Miles de clientes seguirán sin el servicio de energía eléctrica esta semana en Puerto Rico

LUMA Energy indicó que podría alcanzar entre un 77% y 91% de energización de clientes el viernes, mientras la AEE trabaja en la reparación de unidades

Aunque la red de transmisión y distribución de energía eléctrica no sufrió daños catastróficos a raíz del huracán Fiona, LUMA Energy proyectó que, en el mejor de los escenarios, el porcentaje de clientes con el servicio restablecido cuando acabe esta semana, rondaría entre el 77% y 91%.

Esa cifra representa entre 1,150,000 y 1,350,000 clientes, de un total de 1,468,223 en Puerto Rico.

“Siempre hay mucha incertidumbre”, reconoció Daniel Hernández, director de Proyectos Renovables de LUMA, al sostener que el plazo proyectado para esta semana “no está escrito en piedra”.

LUMA informó este domingo que había restablecido el servicio a 825,375 clientes -o 56%-, pero, durante una extensa conferencia de prensa en horas de la tarde, Hernández indicó que, ante el aumento en consumo, hubo que ejecutar un relevo de carga que redujo a 54% la cantidad de clientes conectados.

“Va a haber ocasiones, en esta restauración, donde habrá generación y no va a haber líneas de transmisión o distribución. Eso es una realidad. Y va a haber situaciones en donde no hay generación suficiente y sí vamos a tener cargas para conectar, y eso es normal en este proceso de restauración”, enfatizó Hernández.

“Una vez que tenemos generación suficiente, las líneas que no han presentado falla física, procedemos a energizar. Si en ese proceso ocurre una avería, es porque, en muchas instancias, algunos componentes del sistema eléctrico presentan fallas eléctricas que no se perciben visualmente”, continuó.

Sobre ese aspecto, el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Josué Colón, no rechazó que la cantidad de megavatios de generación disponibles ayer fuera insuficiente para energizar líneas que estaban listas para recibir la carga. Sin embargo, a preguntas de El Nuevo Día, aseguró que, en las próximas 24 a 36 horas, la corporación pública podría alcanzar hasta 2,600 megavatios de generación, suficientes para energizar la cantidad de clientes que LUMA proyecta para el viernes.

“En las próximas 24 horas, va a entrar un un gigavatio de generación, es mil megavatios de generación”, precisó Colón, dejando abierta la posibilidad de que la cantidad adicional alcance los 1,400 megavatios, que se sumarán a los cerca de 1,400 que se estaban produciendo el domingo.

Sin embargo, las líneas que requieran reparación no podrán energizarse aunque la generación esté disponible. “Esta entrada de generación nos da también la flexibilidad de tener reserva en rotación”, dijo Hernández, al plantear que el aumento en la generación también permite atender la demanda adicional de energía que, por lo general, ocurre en las noches, y evita interrupciones por relevo de carga.

Al igual que los miles de clientes residenciales que siguen en espera de que se restablezca la luz, LUMA Energy y la AEE no habían logrado el domingo energizar la carga crítica del país, con 116 hospitales energizados, de un total de 150, y con 54% de las instalaciones críticas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) con electricidad.

LUMA indicó ayer que tenía más 2,000 empleados de campo operando en la emergencia, pero, por tercer día consecutivo, no pudo proveer a este medio detalles sobre los trabajos de las brigadas. Tampoco pudo precisar cuáles son los hospitales sin energía y cuál es la cantidad de trabajadores en cada municipio, entre otros aspectos.

Unidades y líneas de distribución

Si bien durante la conferencia de prensa se descartó un impacto “catastrófico” a la infraestructura del sistema eléctrico, el ingeniero Juan Rodríguez, a cargo de la evaluación de daños, inspección y planes de ingeniería para las reparaciones en LUMA, catalogó los efectos del huracán Fiona como “considerables”.

“Toda esa franja desde Maunabo, Cabo Rojo, el área central, Aguadilla y toda la región de Mayagüez sufrieron daños considerables, no catastróficos, como se comentó, pero sí son daños extensos”, apuntó Rodríguez.

Sobre el estado de la red de transmisión y distribución, el ingeniero precisó que las brigadas ya patrullaron todas las líneas de 115kV (kilovoltios) y 230kV. En cuanto a las líneas 230, Rodríguez sostuvo que no sufrieron “daños mayores” y que 15 de un total de 17 ya estaban energizadas. Una de las dos líneas que sigue fuera de operación transcurre desde la Central Costa Sur, en Guayama, hacia Manatí.

“Se están haciendo las reparaciones necesarias para ponerla en servicio. Esa línea es principal y bien vital para la estabilidad del sistema en Puerto Rico, esa área sufrió daños bastante considerables. En cuanto a la forma de acceso a la estructura, la devastación que hubo por las inundaciones, tenemos carreteras que desaparecieron y hay que volverlas a construir, y estamos trabajando para tener esos accesos disponibles”, relató el ingeniero.

En cuanto a las líneas de 38kV, LUMA ha patrullado un 80%, y el 67% estaba energizada. “En el sistema de distribución y transmisión, a nivel de 38 y 115, la mayoría de los daños han sido postes partidos, postes que se fueron con los deslizamientos, alambrado suelto, raje de postes, transformadores y equipos también en subestaciones”, precisó.

Rodríguez añadió que hubo, además, siete subestaciones “completamente inundadas” y que no fue hasta el sábado que lograron acceso a las últimas dos en Utuado y Hormigueros. “Desde el primer día que tuvimos la oportunidad, tarde el lunes o el martes, hemos tenido brigadas asignadas, aproximadamente 200 brigadas cada día caminando todas las líneas en Puerto Rico para hacer un análisis detallado de los daños”, mencionó.

Sobre la generación, Colón relató que el apagón inicial cuando Fiona impactó la isla el domingo, 18 de septiembre, desencadenó una serie de eventos que se tradujeron en daños a diversas unidades en las centrales de la AEE.

“Cuando el sistema se apaga, 32 minutos aproximadamente después de ese evento, se arranca la primera unidad en Palo Seco, una turbina de combustión, y desde ese momento, en coordinación con el Centro de Control de LUMA, se han ido sincronizando unidades y posteriormente, según el sistema de transmisión y distribución fue inspeccionándose y certificándose que estaba listo, luego de las pruebas de rigor que se requieren tanto en el lado de transmisión y distribución como en el lado de generación, se fueron añadiendo unidades”, indicó.

En la Central San Juan, se afectaron las unidades 5 y 7. En la 5, el daño fue en una bomba de alimentación cuya reparación culminó ayer en la tarde. La AEE tenía como expectativa que entre anoche y hoy ese equipo retornara a servicios.

“En esa misma Central, también hubo una falla eléctrica ocasionada por el huracán al momento del apagón que afectó el generador de la unidad 7 de San Juan. Los equipos de LUMA y PREPA (AEE) realizaron una serie de reparaciones en equipos auxiliares de esa unidad, ya todos esos trabajos fueron concluidos por ambos equipos, y ahora lo que resta es validar si el rotor del generador de la unidad 7 no se averió permanentemente, están haciendo unas pruebas eléctricas”, explicó Colón. En cuanto a esa unidad, no hay una fecha precisa en la que pudiera estar disponible.

En la misma dirección, en la Central Aguirre, la unidad 1 está también en reparación desde antes del paso de Fiona. Dicha unidad no estaría disponible hasta diciembre.

“La unidad número 2, que estaba en servicio el día del huracán, cuando ocurrió el apagón, la unidad sufrió una avería en la bomba de alimentación motorizada. Esa bomba fue retirada en días atrás y llevada al taller de mecánica general de la Autoridad en la Central Costa Sur, y se está trabajando en reparación mecánica”, indicó Colón. La expectativa es que la unidad 2 de Aguirre regrese a servicio durante la próxima semana y media.

En Costa Sur, por otro lado, al momento del huracán, estaban en servicio las unidades 5 y 6. En cuanto a la 6, ya se encontraba en servicio, mientras que, en la 5, los equipos de LUMA y la AEE completaron “unas mejoras y reparaciones que son vitales para la seguridad y la operación de la unidad”, subrayó Colón. Esas mejoras estaban relacionadas con la explosión que se reportó en el patio de interruptores de Costa Sur el 6 de abril.

De otro lado, en la planta de la AEE en Mayagüez, siete de las ocho unidades estaban en servicio o disponibles, mientras una se encontraba en reparaciones programadas previo a Fiona. En la Central Cambalache, mientras, las dos unidades disponibles se encontraban en servicio. Pero la situación era un poco más compleja en el ciclo combinado de Aguirre, en Salinas, uno de los municipios más afectados por el fenómeno atmosférico.

“El huracán Fiona ocasionó inconvenientes en los equipos auxiliares de las turbinas de combustión y en los sistemas eléctricos de la Central, por la cantidad inmensa de agua que cayó e inundó con agua muchos de los componentes eléctricos. El personal lleva toda esta semana abriendo todos esos componentes, sistemas, sacando el agua, limpiando. En las centrales, específicamente las del sur, el agua venía con viento y era agua que venía con arena, sal, todo lo que no queremos en un equipo eléctrico”, manifestó Colón.