Bruselas y Washington "han optado por el suicidio" político y económico en su intento por "hacerle daño" a Moscú, comentó el presidente venezolano.
La Unión Europea y EE.UU. debido a su "obsesión rusofóbica" prefieren la crisis económica y altos niveles de inflación antes que negociar con Rusia, criticó este martes el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en declaraciones citadas por Venezolana de Televisión.
Bruselas y Washington "han optado por el suicidio político al querer matar" a Moscú, "se han suicidado en lo económico de sus sociedades y economías para hacerle daño a Rusia", dijo el mandatario durante un evento en el estado venezolano de La Guaira.
"Es una obsesión rusofóbica, prefieren la crisis energética, los apagones, las crisis económicas, la inflación desatada a querer negociar la paz con Moscú, a darle seguridades a Rusia para que todos lleguemos a acuerdos de paz y concordia", añadió.
El mandatario venezolano recordó que en la Unión Europea y en EE.UU. algunas de sus autoridades ya han reconocido que sus economías están en recesión. En ese sentido, Maduro ordenó a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, estudiar el "anuncio" de esos países sobre las proyecciones de una recesión, y las repercusiones que podrían tener en Venezuela y América Latina.
Por otro lado, recordó que Caracas apoya la propuesta hecha por México en el 77.º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU de crear una comisión internacional destinada a facilitar el diálogo entre Rusia y Ucrania, para así poner fin al conflicto en territorio ucraniano y a las "pretensiones guerreristas de la OTAN y EE.UU.". "Hay que reactivar los mecanismos de la diplomacia" y "no dejar escalar el conflicto", comentó Maduro.
En su reciente mensaje a la nación, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aclaró que en las primeras rondas de negociaciones establecidas entre Moscú y Kiev tras el inicio de la operación militar especial rusa, Ucrania "reaccionó positivamente" a las propuestas de seguridad planteadas por su país.
Sin embargo, "es obvio que una solución pacífica no convenía a Occidente, así que después de alcanzar ciertos compromisos, Kiev recibió la orden de torpedear todos los acuerdos [con Moscú]. Ucrania obtuvo más armas, bandas de mercenarios y nacionalistas extranjeros, así como unidades militares entrenadas por la OTAN", lamentó Putin. También recordó que los líderes occidentales ya no ocultan sus deseos de "debilitar, dividir, y en última instancia, destruir" a Rusia.