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Kevin Durant enfrenta la que es, quizás, su temporada más desafiante en su carrera en la NBA.
La estrella regresa con los Nets después de pedir ser cambiado de equipo y que ninguna franquicia satisficiera las exigencia de la gerencia de Brooklyn.
Ahora debe jugar y liderar de nuevo a unos Nets en los que no confiaba. Ese es el reto.
Los expertos de ESPN analizan el futuro de Durant.
En el día de su cumpleaños número 33, Kevin Durant está listo para comenzar a jugar su cuarta temporada con Brooklyn Nets. En realidad sería su tercera, ya que la 2019-20 estuvo recuperándose de la rotura del tendón de Aquiles sufrido en las finales contra Toronto Raptors.
Las expectativas en su regreso del 2020/21 eran dos: la primera comprobar que no había perdido parte del atleticismo que caracterizaba su juego y la segunda, ganar un título como líder de una franquicia. La primera la cumplió con creces, pero la restante está en la columna de pendientes.
Si bien los dos anillos que consiguió en Golden State Warriors (con dos MVP incluídos) lo convierten en un indiscutido, a KD le queda demostrar que puede ser el líder de una franquicia y guiarla a la tierra prometida. Porque a nadie le queda duda de que el líder de aquel equipo campeón era Stephen Curry.
Aquella vez, Durant se sumó a un equipo que ya estaba formado y juntos se hicieron casi invencibles. Pero en Brooklyn le armaron un equipo alrededor de su talento y no ha podido siquiera llegar a las finales de conferencia. Aquí radica la gran diferencia.
Al igual que le sucedió en su momento al gran Kobe Bryant, quien tuvo que probar que podía ganar un título sin Shaq como compañero (y lo logró dos veces), a KD no le queda otro desafío que probar que puede darle un título a Brooklyn.
No será tarea sencilla. Pero si pretende ser reconocido como uno de los más grandes de la historia, especialmente después de un verano agitado en el que puso en duda su continuidad con los Nets pese a tener firmado un contrato que lo ligaba a la franquicia por 4 temporadas más, KD no puede plantearse desafíos menores.
1,924. Los puntos que le faltan Kevin Durant para superar a Moses Malone y unirse al top 10 de los anotadores en la NBA. Con una temporada por debajo de su promedio y con al menos 75 partidos debería lograrlo, considerando que ha anotado sobre 2,000 puntos en seis ocasiones en su carrera y que solo en sus primeros dos años en la liga, no superó esa suma jugando más de 70 partidos.
Estar en los primeros 10 en anotaciones es solo una formalidad para Durant, quizás el anotador más puro y de mas recursos de su tiempo. No obstante, sus recientes lesiones han atrasado el cruce de ese umbral. En un momento se pensó que era un candidato para terminar su carrera como el número 1 en puntos anotados, considerando habilidad, recursos ofensivos y salud. Pero perdió la temporada completa de 2019-20 por una lesión en el tendón de Aquiles, no estuvo en uniforme en 64 de los siguientes 154 partidos de los Nets y cumple 34 años; no es secreto que en la segunda mitad de su carrera, el declive natural de cualquier atleta no llamado LeBron James está por llegar.
Real, pero a su conveniencia. Durant señaló que se quiso ir de Brooklyn porque tenía dudas en cuanto a la cultura ganadora y estabilidad de la organización. Perdona, Durant… ¿Pero entonces para qué te trajeron? Para que hicieras eso mismo. ¿O acaso no aprendiste en los Golden State Warriors? Tus dos MVP de Finales dicen otra cosa.
El problema de Durant es que subestimó el valor que iba a tener en el mercado. Ningún equipo se acercó a las pretensiones que pedían los Nets, y a KD no le quedó más de otra que recostarse en la referencia de su valor.
Ojo, Durant terminará como uno de los 10 mejores jugadores en la historia de la NBA. Estamos hablando de grandeza. Pero, a veces, arrastra el drama donde quiera que va.
Durant es, junto a LeBron James, el único jugador en la historia con un promedio de al menos 25 PPJ en tres franquicias diferentes. En el reciente torneo, registró 29.9 PPJ, 7.4 RPJ y 6.4 APJ.
A sus 33 años, es la primera vez en su carrera que tuvo una temporada con promedios de 25-7-6. Le queda gasolina en el tanque. Pero que nada de esto nos ‘nuble’ de la auténtica realidad que dejó su ‘pataleta’: Durant quiso abandonar el barco.
