La toma de las fuentes de combustibles en Haití por parte de las bandas criminales ha conducido la nación a las puertas del infierno donde, no solo frustra y paraliza la productividad de fabricas, comercios, actividades de recreo, transito y circulación de todo tipo, sino que además empuja a la calamidad de la falta de agua potable y por tanto al recrudecimiento de las enfermedades y al cierre de los hospitales.
Parecería que todo lo malo se ha puesto de acuerdo para hacer que arda y se sumerja en la mas cruel miseria este pobre pais.
Haití acaba de conocer sus primeras muertes a causa del cólera y varios pacientes se encuentran hospitalizados de zonas densamente pobladas de la región metropolitana de Puerto Príncipe.
“El Ministerio de Salud Pública y Población informa a la población sobre la detección de un caso confirmado de cólera en Savanne Pistache/ Decayette en el municipio de Port au Prince y dos casos sospechosos en Brooklyn en el municipio de Cité Soleil”, según una nota. de la dirección general del MSPP.
El director general del MSPP, doctor Lauré Adrien, dijo que hay dos focos infecciosos identificados en Brooklyn en Cité Soleil y en Decayette en Carrefour Feuille. Estos dos brotes ya han causado entre 7 y 8 muertes".
Lamentablemente, explicó, estas muertes ocurrieron en las comunidades, por eso no tenemos cifras exactas.
No se trata todavía de una epidemia como la que apareció en octubre de 2010 que mató a más de diez mil personas y afectó a más de ochocientas mil, sino que se trata del regreso de una enfermedad del agua, que había sido oficialmente erradicada del territorio después de tres años.
Para contener cualquier posible brote, el doctor Jean William Pape, responsable de los centros Gheskio, ha pedido, en este momento de crisis, que se establezca un corredor humanitario para tratar a los enfermos que se encuentran en comunidades precarias.
Para el Dr. Pape, la crisis energética, la falta de acceso al agua potable, la dificultad de adquirir insumos para el tratamiento del agua, la imposibilidad de disponer de los desechos, constituyen un terreno fértil para el resurgimiento del cólera que los profesionales de la salud en Haití saben cómo tratar.
El anuncio del regreso del cólera, el domingo 2 de octubre, llega el mismo día que otro anuncio. Celle de la Société Culligan, la más antigua e importante proveedora de agua tratada del país, paralizó sus actividades de tratamiento y venta de agua potable por falta de combustible para poder continuar con sus operaciones.
La Caribbean Bottling Company (CBC), embotelladora de agua Culligan, se puede leer en una nota “lamenta informar a esta fiel clientela que a partir de hoy, 2 de octubre, ya no está en medida” producir o distribuir agua Culligan porque nuestro diésel las reservas están completamente agotadas.
“La escasez de combustible que está pasando actualmente en el país ha paralizado toda nuestra cadena de producción y distribución que depende únicamente del diésel. El agua potable es un recurso vital y primordial para la salud pública. Su indisponibilidad afecta a todos los sectores de la sociedad. Por ello, continuamos con nuestras gestiones ante las autoridades correspondientes para poder reiniciar nuestras actividades lo antes posible y de manera sostenible”, según Culligan.
La empresa Culligan que dejó de funcionar es solo la punta del iceberg. Desde hace semanas, uno tras otro, los pequeños productores y transportistas de agua se encontraban en la imposibilidad de producir o entregar agua a los hogares oa los comercios que expenden el preciado líquido. Siempre por falta de combustible o carreteras bloqueadas.
El cólera regresa a Haití en un momento en que los haitianos beben cualquier agua que quieran. Los productos para el tratamiento del agua son tan escasos como el combustible después de semanas de bloqueo de puertos y centros de almacenamiento de petróleo bajo la mirada impotente de las autoridades.