El Gobierno francés advirtió que está decidido a "intervenir" si no se pone fin de inmediato a las huelgas en las refinerías de petróleo, que se han prolongado por más de 15 días y provocan serias interrupciones en el suministro a las gasolineras.
"El Gobierno está pidiendo que se ponga fin por completo y sin demora a los bloqueos en las refinerías. De lo contrario, asumiremos nuestras responsabilidades y nos veremos obligados a intervenir", dijo este martes el portavoz del Ejecutivo, Olivier Veran, en la emisora de radio RTL.
Las huelgas emprendidas por los sindicatos en las refinerías de Esso-ExxonMobil y TotalEnergies han provocado el desabastecimiento de combustible en las gasolineras del país. Casi 30 % de ellas afronta grave escasez, lo que ha generado inmensas filas de vehículos para abastecerse, así como protestas y trifulcas.
El lunes, los sindicatos mayoritarios de Esso-ExxonMobil llegaron a un acuerdo con la dirección de la empresa para obtener un aumento salarial, mientras que en el caso de TotalEnergies las conversaciones finalmente han comenzado.
Sin embargo, la Confederación General del Trabajo y Fuerza Obrera, agrupaciones sindicales de carácter nacional, llamaron el martes a mantener la huelga. En este contexto, la primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, anunció la convocatoria por decreto al personal esencial de las refinerías y depósitos de combustible de la empresa, una medida que obliga a los trabajadores a regresar a sus labores y poner fin al paro.
"Los desacuerdos salariales no justifican paralizar el país", dijo al ser interpelada en la Asamblea Nacional.
Las huelgas se iniciaron el 27 de septiembre, en reclamo por aumentos salariales que se ajusten a la inflación y por un mejor reparto de los dividendos, en medio de denuncias sobre las enormes ganancias obtenidas por las empresas del ramo desde principios de año.