Brasil.-Jair Bolsonaro y Lula da Silva libran este domingo su pulso final por la presidencia de Brasil, en un ballotage de desenlace abierto que mantiene en vilo al gigante sudamericano, profundamente dividido. A minutos del cierre, el Tribunal Electoral comenzó a difundir los primero resultados.
Con el 8,06% de las mesas escrutadas, aún muy pocos votos contabilizados, Bolsonaro obtiene el 52,39% de los votos y Lula el 47,61%.
La última encuesta del Instituto Datafolha publicada el sábado redujo la ventaja de Luiz Inácio Lula da Silva de seis a cuatro puntos, comparado con dos días atrás, con 52% de las intenciones de voto frente a 48% para el presidente.
En la primera vuelta, los sondeos subestimaron el potencial de Bolsonaro, que finalmente acabó detrás solo por cinco puntos (43%-48%).
El mandatario se mostró confiado en su triunfo antes de votar en Rio de Janeiro: “Si Dios quiere, saldremos victoriosos esta tarde”. “La expectativa es de victoria”, dijo Bolsonaro, vestido con una camiseta amarilla de Brasil.
l mandatario acudió después al aeropuerto internacional de Rio para recibir a los jugadores del Flamengo, flamante campeón de la Copa Libertadores, con 40 millones de seguidores. Jugadores como Rodinei y Fabrício Bruno posaron junto al presidente levantando el trofeo.
Al emitir su voto en las afueras de Sao Paulo, Lula, vestido de blanco, se mostró convencido de que “el pueblo brasileño votará un proyecto en que la democracia vencerá” y deseó que “sea un día de paz” tras una campaña extremadamente tensa.
Brasil.-Jair Bolsonaro y Lula da Silva libran este domingo su pulso final por la presidencia de Brasil, en un ballotage de desenlace abierto que mantiene en vilo al gigante sudamericano, profundamente dividido. A minutos del cierre, el Tribunal Electoral comenzó a difundir los primero resultados.
Con el 8,06% de las mesas escrutadas, aún muy pocos votos contabilizados, Bolsonaro obtiene el 52,39% de los votos y Lula el 47,61%.
La última encuesta del Instituto Datafolha publicada el sábado redujo la ventaja de Luiz Inácio Lula da Silva de seis a cuatro puntos, comparado con dos días atrás, con 52% de las intenciones de voto frente a 48% para el presidente.
En la primera vuelta, los sondeos subestimaron el potencial de Bolsonaro, que finalmente acabó detrás solo por cinco puntos (43%-48%).
El mandatario se mostró confiado en su triunfo antes de votar en Rio de Janeiro: “Si Dios quiere, saldremos victoriosos esta tarde”. “La expectativa es de victoria”, dijo Bolsonaro, vestido con una camiseta amarilla de Brasil.
l mandatario acudió después al aeropuerto internacional de Rio para recibir a los jugadores del Flamengo, flamante campeón de la Copa Libertadores, con 40 millones de seguidores. Jugadores como Rodinei y Fabrício Bruno posaron junto al presidente levantando el trofeo.
Al emitir su voto en las afueras de Sao Paulo, Lula, vestido de blanco, se mostró convencido de que “el pueblo brasileño votará un proyecto en que la democracia vencerá” y deseó que “sea un día de paz” tras una campaña extremadamente tensa.