Sube drásticamente el número de víctimas mortales por el atentado perpetrado este sábado en Mogadiscio con dos coches bomba, frente al ministerio de Educación.
El último recuento cifra en más de 100 los fallecidos en la capital de Somalia, con más de 300 heridos, según se encargaba de confirmar el propio presidente del país, Hassan Sheikh Mohamud, objetivo del atentado.
Los ataques coincidían con la reunión nacional entre el Gobierno central y los presidentes de los cinco estados federales de Somalia con el objetivo de fomentar la coexistencia pacífica y discutir sobre la amenaza yihadista. Se teme que el número de víctimas vaya aumentando a medida que pasen las horas.
"Fui testigo de la primera explosión y luego huí de la zona", contaba Adam Hassan, testigo de lo ocurrido. "Mientras estaba conmocionado por la primera explosión, otra explosión sacudió la misma zona. Hay muertos y heridos, pero no sé el número exacto de víctimas".
"Estaba en la zona del ataque cuando se produjo la primera explosión", explicaba Ahmed Abukar, otro testigo. "Salí corriendo, vi muchos muertos, pero no sé el número de fallecidos y heridos. Que Alá tenga piedad de los muertos y ayude a los heridos a recuperarse".
Como se temía desde el primer momento, el ataque fue perpretado por el grupo yihadistaAl Shabab, afiliado desde 2012 a Al Qaeda y frecuente ejecutor de atentados similares en este país. En 2017, también en Mogadiscio, dejaban 587 muertos con la explosión de un camión bomba.
"La masacre no puede desanimarnos", decía el presidente Mohamud, que el pasado mes de agosto declaraba una "guerra total" a este grupo yihadista. "Fortalecerá aún más nuestra determinación de derrotarlos de una vez por todas".
El Gobierno de Somalia, con la ayuda de Estados Unidos, ha efectuado varias operaciones militares contra los fundamentalistas. En una de ellas, el mes pasado, acababan con la vida de más de 100 yihadistas.
