El exmandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez recibió una inusual bienvenida a Argentina, cuando un sujeto lo abordó en la salida del aeropuerto internacional de Ezeiza para increparlo.
"Paramilitar, asesino", se le escucha decir al ciudadano que se acercó al político conservador. Uribe se encontraba rodeado por un equipo y, ante los gritos públicos del hombre, respondió: "No, señor. Calumniador".
Ante la respuesta del expresidente, el hombre siguió con las acusaciones, que fueron subiendo de tono: "Paramilitar, narcotraficante, asqueroso, asesino. Vergüenza debería darle, ¡en la cárcel debería estar uno como usted!".
El episodio, que ocurrió en la terminal aérea de Buenos Aires, fue difundido en redes sociales por el editor y periodista Daniel Wizenberg. "Hoy estaba en el aeropuerto de Ezeiza esperando un amigo, cuando veo llegar a Álvaro Uribe a Argentina. Varias personas comunes, argentinas, esperando a familiares le gritaron 'asesino' y 'paramilitar", escribió.
Uribe se encontraba en Argentina para participar en el 12° Foro de ABECEB 'El Otro Cambio Climático' que, según la web del evento, "convoca a expresidentes y a los protagonistas del mundo de los negocios a compartir su visión sobre la nueva geopolítica, los factores de competitividad, las fragilidades, la resiliencia y la convivencia de los problemas viejos con los desafíos de la innovación".
El Gobierno del exmandatario, que asumió las riendas de Colombia por dos períodos consecutivos (2002-2010), estuvo marcado por la polémica y la violencia, ya que en esos años se implementaron prácticas como los 'falsos positivos' dentro de Ejército, que consistía en matar a inocentes para después presentarlos como "bajas en combate", a cambio de beneficios.
Esa política permitió el asesinato de al menos 6.402 víctimas, según ha constatado la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Además, durante la administración de Uribe se promovió una cuestionada desmovilización paramilitar que, a la larga, contribuyó a la formación de nuevas organizaciones criminales y benefició a varios de los líderes de esas estructuras.
El exmandatario, que hizo activismo en contra del acuerdo de paz con las FARC en Colombia, es actualmente líder de la oposición y tiene una investigación abierta por los presuntos delitos de fraude procesal y soborno a testigos.
