Santo Domingo RD .- La poca afluencia de personas en los campos santos y el deterioro de algunas tumbas, que dejan entrever las osamentas y ropaje de quienes allí descansan por la eternidad, evidencian la pérdida de la costumbre de visitar a los muertos el Día de Todos los Santos o de Día de Finados, así como el incumplimiento de responsabilidades de parte de las autoridades
Aunque la soledad que caracteriza a los cementerios la mayor parte del año hoy no es la misma, tampoco lo es el número número personas que para estas fechas solía visitar a sus muertos, limpiar sus tumbas, rezarle, llevarle flores o prenderle alguna veladora.
Pese a que con el paso del tiempo muchos han perdido el apego a la costumbre de visitar los cementerios el Día de los Fieles Difuntos, hay quienes mantienen la costumbre de visitar a quienes han partido de este mundo terrenal.
Algunos pasan por la pena de solo contar con sus difuntos, por lo que llaman a quienes aún tienen vivos a sus seres queridos, cuidarlos, protegerlos y guiarlos en valor.
Mientras algunas tumbas rechinan de limpias, en el Cementerio Nacional Máximo Gómez, otras parecen no contar con un ser vivo que vele por la dignidad que aún después de muerta le corresponde a una persona. Pues el deterioro deja entrever el ropaje y las osamentas de quienes allí descansan
Al igual que cada año, los vendedores de flores y velones se quejan de las pocas ventas que dicen haber tenido.
Hoy se observó una gran afluencia de miembros de la Policía Municipal en el Cementerio Máximo Gómez, así como representantes de funerarias ofreciendo planes que prometen hacer más llevaderos los momentos más difíciles de las personas.