El secretario general de las Naciones Unidas reclamó a “todos los gobiernos” la implantación de impuestos sobre los beneficios extraordinarios obtenidos por las empresas de energías fósiles para abordar los problemas derivados
Nueva York.– Frente al calentamiento global y sus impactos cada vez mayores, la humanidad se enfrenta al dilema de “cooperar o morir”, advirtió este lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ante un centenar de líderes reunidos en Egipto en la COP27.
“La humanidad tiene una elección: cooperar o morir. O un pacto por la solidaridad climática, o un pacto por el suicidio colectivo”, dijo Guterres en su discurso en el segundo día de la COP27 en Sharm el Sheij.En un contexto mundial totalmente trastocado por la invasión rusa de Ucrania y las consiguientes crisis energética y alimentaria, Guterres insistió en que la comunidad internacional no debe desviarse del objetivo del Acuerdo de París de 2015 de limitar el calentamiento a 1,5 ºC al final del siglo.
“No podemos aceptar que nuestra atención no esté en el cambio climático” pese a “la guerra de Ucrania y otros conflictos”, porque “el cambio climático tiene su propio calendario”, advirtió el jefe de la ONU.
“Las crisis urgentes actuales no pueden ser excusa para echarse atrás” o para lavados de imagen, añadió, máxime cuando “vamos camino de un infierno climático con el pie todavía en el acelerador”.
Guterres hizo también un firme alegato en favor de un fondo internacional por los daños y pérdidas del cambio climático, un punto incluido en la agenda de la COP27 y que promete arduas negociaciones entre los países más industrializados e históricamente contaminantes, y los países en desarrollo, que sufren más los efectos del calentamiento y serían los receptores de esas ayudas.
“Aquellos que contribuyeron menos a la crisis climática están recogiendo las tempestades sembradas por otros”, así que “redirijamos el dinero a la gente que se enfrenta a un aumento de los precios de la comida y la energía, y a los países que sufren daños y pérdidas causados por la crisis climática”.
Igualmente, Guterres abogó por un “pacto de solidaridad colectiva” para “poner fin a la dependencia de las energías fósiles y a la construcción de nuevas centrales de carbón”.
En línea con ese argumento,el secretario general pidió que ante el auge del gas y el incremento de los precios de la energía, “todos los gobiernos graven los exacerbados beneficios de las empresas de combustibles fósiles”.
“Reorientemos el dinero para la gente que sufre con el alza de los precios de la energía y los alimentos y para los países que sufren pérdidas y daños causados por la crisis climática”, enfatizó Guterres.
En referencia al tema de las pérdidas y daños, las indemnizaciones debidas a los países en desarrollo que sufren las consecuencias del cambio climático pero que apenas son responsables de las emisiones contaminantes que lo han causado, Guterres apuntó que esta reunión deberá acordar “un mapa preciso y con cronograma claro que refleje la escala de la urgencia del desafío”.
“Este plan debe incluir arreglos institucionales efectivos para su financiación”, acotó.
Para el secretario general de la ONU, obtener “resultados concretos” en este aspecto es la marca de agua que determinará “el compromiso de los gobiernos en el éxito de la COP27″.