SANTO DOMINGO, RD. -La temporada de huracanes de este año llega a su fin este jueves 30 de noviembre, dejando huellas en República Dominicana marcadas por el ciclón Fiona y uno de los aguaceros más intensos de los últimos años.
Republica Dominicana, especialmente la región Este, sufrió los peores embastes de Fiona.
Fiona fue el tercer huracán y el primer huracán importante de la temporada y se convirtió en el peor desastre natural de Puerto Rico desde el Huracán María en 2017 así como en el primer huracán que azota República Dominicana desde Jeanne en 2004 además de ser uno de los peores desastres naturales en la historia de las provincias atlánticas de Canadá y en total mató a 45 personas y dejó $2.67 mil millones en daños a su paso. Ian fue el cuarto huracán y segundo huracán importante de la temporada y tocó tierra en Cuba a finales de septiembre como un gran huracán categoría 3 provocando daños catastróficos, convirtiéndose en el primer gran huracán que toca tierra allí desde Irma en 2017 y un día después tocó tierra en Florida, Estados Unidos como un poderoso huracán categoría 4 convirtiéndose en el primer huracán importante que toca tierra en ese estado.
La temporada inició oficialmente el 1 de junio y y a partir de entonces inicio la mayor parte de la ciclogénesis tropical o subtropical en el Océano Atlántico (más del 97%).
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) comenzó a emitir pronósticos meteorológicos tropicales regulares desde mayo de este año de 2022,2 unas dos semanas antes del comienzo de la temporada. No se produjo ningún desarrollo subtropical o tropical en el Atlántico antes del inicio de la temporada, lo que lo convierte en el primero desde 2014 en no tener una tormenta nombrada antes de la temporada.
Después de haberse formado solo tres tormentas tropicales de corta duración, a partir del 2 de julio la ciclogénesis tropical fue suprimida a lo largo de la cuenca durante dos meses aproximadamente por una combinación de fuertes vientos cortantes y aire más seco, más la presencia de la Capa de Aire del Sahara y como resultado, no se formaron ciclones tropicales en agosto por primera vez desde 1997. Con Bonnie y Julia cruzando hacia el Pacífico, la temporada se convirtió en la primera desde 1996 en la que dos ciclones sobreviven al cruce del Atlántico al Pacífico.
A principios de junio, Alex dejó caer abundantes precipitaciones en el oeste de Cuba y el sur de la Florida provocando precipitaciones récord en algunos sitios y dejando al menos 4 muertes.
El 1 de julio se formó Bonnie y tocó tierra a lo largo de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua y luego cruzó hacia el Pacífico convirtiéndose en el primer ciclón en sobrevivir al cruce del Atlántico al Pacífico desde el Huracán Otto en 2016 produciendo fuertes precipitaciones en Centroamérica que resultaron en 4 fallecimientos. Ese mismo día se formó Colin frente a la costa de Carolina del Sur y solo produjo daños mínimos a Las Carolinas provocando una muerte. No se formaron ciclones tropicales en el mes de agosto por primera vez desde 1997.
En septiembre hubo una explosión tropical en el Atlántico con la formación de los huracanes Danielle, Earl, Fiona e Ian, las tormentas tropicales Gaston y Hermine y la Depresión tropical Once. Danielle se formó el 1 de septiembre y cuando se convirtió en el primer huracán de la temporada al día siguiente, se rompió una racha de 332 días en el Atlántico sin la presencia de un huracán, la cual había comenzado el 5 de octubre de 2021 cuando Sam perdió la categoría, constituyendo la tercera racha más larga desde 1965 hasta la actualidad. Danielle, además, fue el huracán que más tarde se formó en una temporada desde el 2013. Mientras, Earl se convirtió en el segundo huracán de la temporada el 5 de septiembre y afectó con fuertes vientos y lluvias a las Bermudas y además mató a 2 personas en Puerto Rico.
Por su parte, Hermine dejó lluvias récord para un mes de septiembre en las Islas Canarias y mató a 34 personas, incluidos 33 migrantes africanos que murieron después de que su bote se hundiera por los mares agitados.
desde Michael en 2018 provocando daños incalculables y dejando localidades abnegadas en agua y dos días después tocó tierra en Carolina del Sur como categoría 1, el primer huracán en tocar tierra en ese estado desde Matthew en 2016. En total Ian dejó a su paso 158 muertes y más de $50 mil millones en daños.
A principios de octubre se formó Julia convirtiéndose en el quinto huracán de la temporada el 8 de octubre y al día siguiente se convirtió en el segundo ciclón de la temporada en cruzar hacia la cuenca del Pacífico convirtiendo a esta temporada en la primera desde 1996 en la que dos sistemas cruzan del Atlántico al Pacífico.
Julia dejó caer fuertes precipitaciones que provocaron graves daños en partes del Caribe y Centroamérica, sobre todo en Venezuela, y en total mató a 66 personas y dejó más de $300 millones en daños. Karl se formó a mediados de mes sobre el Golfo de México y dejó caer fuertes precipitaciones que mataron a 3 personas en ese país. En noviembre, dos huracanes (Lisa y Martin) estaban simultáneamente activos en el Atlántico por primera vez desde el 2001 y solo la tercera vez que pasa en el Atlántico.
Lisa se convirtió en el sexto huracán de la temporada el 2 de noviembre antes de convertirse en el primer huracán que toca tierra en Belice en un mes de noviembre desde el año 1942 dejando abundantes precipitaciones y una peligrosa marejada ciclónica, mientras que Martin se convirtió ese mismo día en el séptimo huracán de la temporada pero permaneció sobre aguas abiertas sin ofrecer daño alguno.
Poco después se formó Nicole y el 9 de noviembre se convirtió en el octavo huracán de la temporada y en el tercer huracán del mes convirtiendo a 2022 junto con 2001 en las temporadas con más formaciones de huracán en noviembre. Nicole fue el primer huracán que tocó tierra en el mes de noviembre en Bahamas desde Michelle en 2001 y en la costa este de Florida desde el Huracán Yankee en 1935 y en general dejó 13 fallecidos a su paso.