DOHA — Walid Regragui, técnico de Marruecos, es un tipo hábil en elegir las palabras, cada una de ellas es una bayoneta en ristre, una declaración de guerra: “Aún tenemos hambre, que se enteren”, dice en una misiva con destino en la concentración de Francia.
El técnico de Marruecos asegura y advierte que “si llegamos a la Semifinal no vamos a detenernos, queremos llegar a la Final. Sí, aún tenemos hambre… y mucha”, afirma de cara al juego de este miércoles ante Francia en la Semifinal de la Copa del Mundo Qatar 2022, en el Estadio Al-Bayt, al que le caben casi 69 mil espectadores. Sí, la mayoría será esa marabunta roja, ruidosa, intensa, sonora, beligerante, ronca y fascinante.
Para dejarlo en claro, Regragui ve el futbol como algo más que un juego o como un deporte, y el mensaje estremece: “Es una forma de celebración de la vida, de la victoria, de la libertad, y así juega este equipo”.
Cuando ahonda en el término hambre, como si fuera necesario después de ver a sus Leones Atlas acosando, agobiando, persiguiendo, recuperando el balón y lanzarse al frente, quiere ser especifico.
“Somos ambiciosos, pero no basta. Debemos ser capaces de respaldar esa ambición. Debemos ser tan fuertes como esa ambición, tan leales, tan serios, como para poder conseguir lo que queremos”, agrega.
Regragui se declara loco, como un estado de salud mental extraordinario. “Es una locura buena, es una locura positiva. Porque no somos favoritos, eso lo sabemos, pero a la cancha saldremos a buscar la Final, ya no podemos dudar”.
“Sí, estoy un poco loco, soy un soñador, porque vamos contra el mejor equipo del mundo (Francia) y estoy convencido que podemos ganar”, agregó ante medio centenar de medios en el auditorio principal del complejo QNCC en Doha.
Y sabe que su locura tiene adeptos. Miles de marroquíes han hecho el viaje para sumarse al inquieto e inquietante tsunami escarlata que ha puesto de fiesta las calles de Doha, y que ha sumado a sus legiones a toda la nación qatarí. “Hemos visto simpatía en muchos de los pueblos a través de sus aficiones”, dijo.
El técnico de Marruecos se declara admirador de Guardiola, y a “él le agrada la posesión, para él es importante”, pero para Marruecos, sólo importa el resultado. “Francia no va a querer que tengamos el balón, porque lo necesita. Nosotros necesitamos tres o cuatro oportunidades, hacer el gol y noquear al rival”, agrega Regragui.
“Francia no fue espectacular ante England, pero fue efectivo. Si nosotros tenemos un 12% de posesión de la pelota, pero somos efectivos, no importa. Ganar, es lo que importa, ganar por África, ganar por nuestra gente, ganar para mostrarles a nuestros vecinos, a Egipto, a Libia, que se puede”, indicó el entrenador de Marruecos.
Asegura que Kylian Mbappé tiene su atención, pero no su obsesión. “Si nos enfocamos en él, vamos a descuidar a Griezmann o a Dembélé que han hecho un gran torneo. No, vamos a cuidar a todos. No importa quiénes jueguen mañana (miércoles), sólo debemos ser mejores para ganar”, comentó, agregando elogios sobre el nivel de calidad de los jugadores franceses.
Al reiterar que el futbol es un acto de celebración, explica que el momento que vive Marruecos es también un ventanal desplegado para que el mundo conozca la fuerza, la energía y la riqueza, la cultura de un país, a través de sus conquistas en el balompié.
