HAITI.– El balance del ataque armado que sufrió la población de la localidad “Gran Chimen”, 9° tramo comunal de Fuente-Matelas, en la salida norte de la capital haitiana, en la noche del martes 29 de noviembre de 2022, es más pesado que lo que lo que pensamos
Violaciones en grupo, fusilamientos, jóvenes quemados vivos, otros decapitados, tal es el catálogo de delitos cometidos en la zona, según conocieron ciertas víctimas en las instalaciones de la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), este lunes de diciembre. 12, dijo.
“Todo comenzó la mañana del lunes 28 de noviembre cuando hombres de la banda liderada por Boggy y Big C como se sabe mataron y luego quemaron el cuerpo de Jephté, primo del coordinador de la Junta Directiva de la Sección Comunal (casec) Pierre Jacquelin . Los bandidos lo acusaron de ser informante de la policía. Siendo Jephté muy conocido en la localidad, la población pidió ayuda a la policía que ahuyentó a los bandidos. En señal de represalia, los bandidos volvieron con fuerza el martes 29 de noviembre de 2022 en horas de la noche para masacrar a la población”, dijo un hombre de 68 años reunido en la oficina de la RNDDH el lunes.
“Alrededor de las 10 de la noche, Boggy y sus hombres invadieron la localidad. Dispararon a todo lo que se movía y quemaron casas. Mi esposa Adeline Coliné fue quemada en mi casa”, dijo la víctima que actualmente vive con un buen samaritano en Cabaret.
“Mientras huíamos del incendio en nuestra casa, los bandidos amarraron a mi esposo. Lo decapitaron frente a mis ojos, mientras algunos de ellos me violaron. Eran muy violentos. Hasta ahora tengo dolor en la espalda y el pecho. Además, desde hace unos días sufro de una secreción”, testificó con tristeza una señora de 41 años, residente de la localidad “Gran Chimen”.
“Habiendo perdido todo, me refugié con un amigo en Arcahaie. Después de dos noches, tuve que salir de la casa porque su esposo exigió que me acostara con él para quedarme en su casa. Desde entonces vivo en un lugar público con mis hijos. Les hago un favor a los comerciantes de alimentos para poder alimentar a mis hijos”, testificó la víctima.
Más de dos semanas después, la calma aún no ha vuelto a Fuente-Matelas. Los hombres armados ocupan las localidades de Titanyen y Laffiteau. Esta situación dificulta la operación del puerto de Laffiteau y de las empresas Acierie d’Haïti y Les Moulins d’Haïti. Los que no han desertado de la localidad están alerta. La comunidad vive con miedo, confió Joseph Jeanson Guillaume, agente ejecutivo interino del municipio de Cabaret, contactado por el diario.
“La población aún vive con las secuelas del ataque armado del 29 de noviembre. El coordinador de Casec Pierre Jacquelin, fracturado a nivel de la pierna el día de la masacre, falleció en la mesa de operaciones el jueves 8 de diciembre por la noche”, informó al diario el ejecutivo interino.
La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos se encuentra en medio de la documentación del ataque armado a Fuente-Matelas. El lunes 12 de diciembre de 2022, la red cumplía su tercer día de registro de víctimas. “Ya hemos recogido los testimonios de 53 víctimas que son mujeres víctimas de violación en grupo, familiares de víctimas asesinadas o personas que han perdido bienes. Después de los testimonios, el equipo técnico decidirá si hacemos un informe o no, porque tendremos que ir al campo para cotejar la información y profundizar”, dijo al diario Rosy Auguste Ducéna, gerente de programas de la RNDDH.
El encargado del programa aprovechó para revelar que la RNDDH trabaja, al mismo tiempo, en la documentación de las últimas tres masacres registradas en Haití. “Estamos trabajando en el expediente de Noailles, Savane Pistache y Source-Matelas. Es importante subrayar esto para entender que el tema de las masacres, el de los ataques armados, son parte de nuestra vida cotidiana”, lamentó la Sra. Ducéna.
