La campaña se centrará en los niños de uno a cinco años, la franja de edad que registra casi la mitad de los casos confirmados.
Puerto Príncipe .- Haití lanza este domingo una campaña para vacunar a más del 10% de su población contra el cólera, pero expertos advierten que la iniciativa se verá obstaculizada por el accionar de bandas criminales en grandes áreas del territorio.
El país caribeño, el más pobre del continente americano, cuenta con 1.17 millones de dosis de vacunas para administrar vía oral, y están por llegar cerca de 500.000 más.
La campaña se centrará en los niños de uno a cinco años, la franja de edad que registra casi la mitad de los casos confirmados.
El cólera se ha propagado rápidamente por todo Haití desde octubre. El Departamento de Epidemiología, Laboratorios e Investigaciones de la Nación ha registrado más de 14,700 casos sospechosos, cerca de 1,270 casos confirmados y más de 290 defunciones por esta enfermedad.
"Muchos países están teniendo actualmente epidemias de cólera, lo que provoca escasez de vacunas", dijo a la AFP Jean Bosco Hulute, especialista en salud de Unicef, la agencia de la ONU para la infancia.
Destacó que una única dosis inmuniza por seis meses, mientras que con una segunda dosis la protección se extiende por dos años completos.
La campaña de vacunación, prevista del 18 al 22 de diciembre y luego del 27 al 28 de diciembre, se centrará en la capital Puerto Príncipe, y en los barrios y comunas más afectados del área metropolitana, incluidos Cite Soleil, Delmas y Carrefour.
Pero Hulute dijo que con la violencia de las pandillas, no será fácil el acceso de los vacunadores en áreas inseguras.
"Particularmente donde ha habido secuestros y disparos, los equipos de vacunación y comunicaciones no estarán totalmente protegidos", indicó.
En 2010, Haití sufrió una primera epidemia de cólera después de que contingentes de Nepal de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas introdujeran la enfermedad. En la década siguiente, el cólera se cobró más de 10,000 vidas.
Tristan Rousset, de la Organización Panamericana de la Salud, señaló que si bien esta epidemia no es tan explosiva como la de 2010, afecta a todo el país, y la situación política, económica y de seguridad "allana el camino para brotes".