SANTO DOMINGO, RD. – Las trabajadoras domesticas tendrán un horario de labor de 8 horas diarias y además recibirán cada año el pago de su regalía pascual y un bono de vacaciones.
Estas medidas fueron dispuestas por el ministerio de Trabajo mediante resolución sobre dicho sector, el cual, según datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), abarca a más de 325,000 personas en República Dominicana, representado el 5.6% de la fuerza de trabajo informal.
Esta proporción del sector laboral, que en un 90% es realizado por mujeres, se mantiene marginado con relación a sus derechos, colocando a las trabajadoras domésticas en desventaja frente al trabajador normal de una empresa.
Las trabajadoras domésticas que se dedican a este servicio no gozan de los beneficios del régimen general determinado en el Código de Trabajo.
El trabajo doméstico es informal y se rige por una legislación especial que otorga menos derechos a esta actividad económica en comparación con el resto de los asalariados, y a pesar de ello la legislación sólo se cumple parcialmente. Además, la casa de familia no es considerada una actividad comercial.
Estas condiciones demuestran la importancia del Convenio 189 y la Recomendación 201 sobre Trabajo Decente para los Trabajadores Domésticos de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), adoptado el 16 de junio de 2011, que establece en 27 artículos las normas mínimas que deben regir esta ocupación para que acceda a mejores condiciones y reciban un trato más equitativo.
La situación del personal de servicio doméstico históricamente no ha mejorado, aún continúan sin derecho al salario mínimo, no son incluidas en la Seguridad Social y en caso de su liquidación, la ley no contempla el pago de las prestaciones laborales, es decir, ni pago del preaviso ni del auxilio de cesantía.
Por la naturaleza del trabajo (en casa de familia), no hay participación en las utilidades, ni se les paga horas extras, tampoco les corresponde el incentivo del 15% por la jornada nocturna.
La trabajadora doméstica en estado de embarazo queda excluida de la protección a la maternidad que se establece por Ley, a menos que su empleador decida prestarle asistencia.
La afiliación de las trabajadoras domésticas a la Seguridad Social es la necesidad más importante que tiene el sector. Tomando en cuenta que el 62% del total de trabajadoras domésticas reciben salarios iguales o inferiores a RD$6,000 mensuales y que además desempeñan su labor en hogares de ingresos medios, dificulta su acceso a créditos en el sector financiero.
Cobertura de salud
Sin embargo, se ha creado un régimen especial de afiliación subsidiado (aporte tripartito), considerando los roles y relaciones entre los distintos actores del Sistema de Seguridad Social establecidos en la Ley 87-01, que propone la afiliación de las trabajadoras domésticas y que se distribuirá de la siguiente manera: el Estado, a cargo del Seguro Nacional de Salud (Senasa), el Seguro de Riesgos Laborales a cargo del empleador, y el de pensiones repartido entre trabajador y empleador.
La demanda del servicio doméstico experimenta un alto crecimiento en la medida en que las mujeres acceden al mercado laboral.