Un caso de acoso sexual casi termina en una tragedia peor, luego de que un hombre que administra una pizzería en la zona turística de Cartagena (Bolívar) fuera captado en un video haciéndole tocamientos a una de sus empleadas, sin el consentimiento de ella.
El hecho se conoció el miércoles 28 de diciembre, luego de que desde la cuenta de Instagram Colombia Oscura publicara las grabaciones de cómo el señalado abusador aprovecha que está a solas con su víctima y forzadamente le da besos y caricias, incluso en sus genitales, que la mujer trata de rechazar.
Posteriormente, en el otro registro audiovisual, se muestra al hombre con el rostro completamente ensangrentado luego de que la comunidad ejerciera justicia por mano propia y le propinara una golpiza, no obstante, en ese momento llega un policía que evita que el hecho escale a un delito más grave en contra del presunto acosador.
De acuerdo con la información que publicaron en la mencionada red social, la empleada tuvo que grabar la situación, ya que era reiterativa por parte de su jefe, por lo que decidió ponerlo en evidencia con el video.https://imasdk.googleapis.com/js/core/bridge3.549.0_es.html#goog_16235515390 of 35 secondsVolume 90%Cargando anuncio La comunidad iba ejercer justicia por mano propia tras conocer el video en que le hacía tocamientos, sin su consentimiento, a una de sus empleadas en una pizzería de Cartagena.
Un informe de Espacios Laborales Sin Acoso (Elsa) 2022 señala que en este tipo de situaciones, el 42% de los casos tiene como protagonista a un compañero de trabajo, y el 26 % era el jefe quien perpetraba acoso, según la encuesta que realizaron en 120 empresas del país en la que participaron 9.871 personas, de las cuales el 56,16 % eran mujeres y 47,49 % eran hombres, citaron del estudio en el periódico El Tiempo.
También el 23,21 % se sintió incomodo porque se les acercaron mucho o tocaron alguna parte de su cuerpo, un 14,6 % se sintió acosado por haber recibido invitaciones reiteradas a salir a pesar de su negativa, entre otras situaciones.
Destacaron, en el diario bogotano que las personas que vivieron este tipo de situaciones lo relacionaron con comentarios o bromas de contenido sexual o sexista (48,44 %), por comentarios sobre su apariencia física –en los quee se incluye gestos, silbidos– (39,73 %) y por miradas persistentes con connotación sexual (24,33 por ciento).