Según datos recogidos por la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, 12 sacerdotes y 5 monjas han sido asesinados en distintos países este año, mientras que 42 sacerdotes y 9 monjas han sido secuestrados, todos ellos en África. El país más alarmante en cuanto a asesinatos y secuestros es Nigeria. ACN denuncia la preocupante situación de Nicaragua
Nigeria es el país donde más sacerdotes y religiosos han sido asesinados y secuestrados este año. Así lo ha revelado la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada que, en su recién publicado "Informe sobre los cristianos oprimidos por su fe 2020-2022″, publica el triste balance de sacerdotes y consagrados asesinados, secuestrados y detenidos en 2022 en diversos países: más de 100. El llamamiento de ACN a todos los países implicados es que garanticen la seguridad y la libertad de sacerdotes, monjas y otros agentes pastorales que trabajan al servicio de los más necesitados. La fundación pide a amigos y benefactores que recen por quienes siguen en prisión y por las comunidades y familias de quienes han perdido la vida. El número de sacerdotes desaparecidos durante el año es 12, entre ellos cuatro en Nigeria, tres en México, asesinados por miembros de cárteles de la droga, y dos en la República Democrática del Congo. Cinco religiosas han perdido la vida, dos de ellas en Sudán del Sur y las otras tres en Haití, Mozambique y la República Democrática del Congo.
Este año, 42 sacerdotes han sido secuestrados en distintos países, de los cuales 36 han sido liberados. En Nigeria se produjeron 28 secuestros en 2022, tres en diciembre y siete en julio. Tres de los secuestrados fueron asesinados, mientras que se desconoce la suerte de otros dos. Se desconoce el paradero del padre Hans-Joachim Lohre, misionero alemán y socio de un proyecto de ACN, secuestrado en Mali en noviembre, mientras que el padre Joel Yougbaré, de Burkina Faso, y el padre John Shekwolo, de Nigeria, secuestrados en 2019, siguen desaparecidos. Después de Nigeria, Camerún es el país con más secuestros, seis. Cinco sacerdotes fueron secuestrados contemporáneamente en septiembre y liberados cinco semanas después. Haití se ha convertido en uno de los lugares más violentos de Centroamérica: cinco sacerdotes han sido secuestrados por bandidos, todos ellos liberados posteriormente. Etiopía y Filipinas tuvieron cada uno un sacerdote secuestrado, todos liberados.
A Vatican News, Alessandro Monteduro, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada Italia, explica que en el mundo las zonas donde los cristianos sufren más discriminación y a veces persecución se encuentran en una vasta región de África. En particular en el Sahel, en Chad, Níger, Malí, Burkina Faso y Nigeria, y también en el sur de Asia – India, Pakistán, Myanmar- y luego en Corea del Norte y China, donde ACN denuncia casos de detención forzada. En el 75% de los 24 países donde hay persecución religiosa, añade Monteduro, ha aumentado la opresión contra los cristianos, así como contra todas las minorías religiosas. "En Burkina Faso, por ejemplo", prosigue el director de ACN Italia, "las organizaciones humanitarias ya no pueden llegar al 60% del país porque está bajo control de los terroristas, y las comunidades cristianas se han visto obligadas a abandonar los lugares donde vivían o se han trasladado a países vecinos".
Monteduro recuerda que hay 400 millones de cristianos que viven en tierras de persecución, y que en Nigeria se ensañan contra quienes profesan su fe en Cristo las organizaciones terroristas yihadistas -adherentes del Estado Islámico y Boko Haram-, los extremistas pertenecientes a las comunidades fulani, los pastores que intentan apoderarse de tierras cultivadas en su mayoría por cristianos, y también la delincuencia generalizada, que se dirige especialmente contra los religiosos. El director de ACN Italia señala que entre 2021 y 2022, casi 8.000 cristianos fueron asesinados por odio a la fe, perseguidos porque el cristianismo contiene un núcleo de justicia social que no es bienvenido y causa molestias a quienes militan en grupos paraterroristas, yihadistas. En particular, asusta la actividad de los misioneros, concluye Monteduro, porque difunde el amor, contribuye a propagar ese clima de armonía que, en cambio, es hostil a esa idea de sociedad que los yihadistas quieren para sí mismos y para los demás. Los misioneros, en definitiva, son percibidos como los pacificadores, los que construyen canales de diálogo y los cercanos a Occidente y sus valores.
Nigeria también cuenta con la gran mayoría de las monjas secuestradas en 2022, con siete casos. Una consagrada fue secuestrada en Burkina Faso, mientras que otra monja fue secuestrada en Camerún, junto con los cinco sacerdotes ya mencionados. Todas las religiosas fueron liberadas posteriormente.
Al menos 32 clérigos han sido detenidos, presuntamente como medio de intimidación y coacción. Los casos más recientes se refieren a cuatro sacerdotes de la Iglesia greco-católica ucraniana que trabajan en la Ucrania ocupada por Rusia y que fueron detenidos mientras realizaban actividades pastorales. Dos de ellos fueron liberados posteriormente y "deportados" a territorio ucraniano, los otros dos permanecen bajo custodia y podrían enfrentarse a cargos de terrorismo, y se teme que puedan ser torturados en prisión. Es muy preocupante la situación en Nicaragua, donde 11 miembros del clero han sido arrestados o detenidos. Entre ellos hay al menos dos seminaristas, un diácono, siete sacerdotes y el obispo de Matagalpa. El 10 de enero, Monseñor Rolando Álvarez, actualmente en arresto domiciliario, deberá comparecer ante un tribunal acusado de "atentar contra la integridad nacional". En cambio, el encarcelamiento de un obispo y dos sacerdotes en Eritrea, del que las autoridades no han dado ninguna explicación, se remonta a hace dos meses. Un sacerdote fue detenido en Myanmar durante las protestas contra el régimen, y varias monjas y dos diáconos fueron detenidos en Etiopía durante el conflicto de Tigray a finales de 2021, siendo liberados en 2022.
