Un asesino convicto de estudiante dominicano en Massachusetts fue sentenciado a cadena perpetua

Un tribunal superior condeno a pena perpetua a un convicto asesino de un estudiante dominicano en el suburbio de Malden.

Yahia Mastouri, convicto declarado fue sentenciado por el asesinato a tiros del estudiante dominicano Jeury Batista el 2 de marzo 2019 en una calle detrás del proyecto de vivienda cerca de la escuela secundaria del suburbio Malden.

Los fiscales dijeron que Batista, que estudiaba en el Colegio Comunitario North Shore Community College fue con su novia al lugar escena del crimen para comprarle marihuana al matador, pero según la policía, la transacción falló por lo que el convicto ultimó a balazos al estudiante.

El homicida estaba acompañado por su cómplice Josué L. Espada que fue también declarado culpable por complicidad en la muerte de Batista.

Después de asesinar a Batista, Mastouri huyó de Massachusetts a California y fue capturado en Los Ángeles de donde fue extraditado a su estado natal.

Batista se había graduado de bachiller en la Escuela Secundaria de Salem (Massachusetts) y luego se inscribió el colegio comunitario.

Mastouri, de 21 años, fue condenado por asesinato en segundo grado, asalto y agresión con un arma peligrosa, cargos por armas de fuego y conspiración para violar las leyes de drogas.

Espada, de 22 años, también de Malden, fue declarado culpable de ser cómplice del hecho y conspiración para violar las leyes de drogas.

Los dos serán sentenciados el 6 de enero en el Tribunal Superior de Middlesex en el condado Woburn.

Los fiscales argumentaron que Batista había ido a Malden con su novia en ese momento, una mujer identificada como Danielle Lauritzen, para comprar marihuana de algunos conocidos de Lauritzen de la escuela secundaria, pero en cambio fueron engañados para ser robados detrás del proyecto de vivienda cerca de Malden Catholic High School.

Los abogados de Mastouri y Espada trataron de convencer a los miembros del jurado de que era Batista quien planeaba robar a sus clientes, un argumento que los jurados rechazaron al final del juicio de 20 días.