La paralización de los trabajos de la Presa de Monte Grande, que promovieran diferentes organizaciones de la región Enriquillo, encontró eco en el gobierno y, con miras a reanudar las labores de una obra en construcción desde hace 13 años, el presidente Luis Abinader dispuso que se de respuestas a los reclamos de los comunitarios.
El anuncio de la decisión presidencial fue comunicado a los protestantes por Joel Santos, ministro de la Presidencia, quien participó vía zoom en una reunión realizada en el campamento donde se erige la obra y que fuera levantado por los reclamantes.
Tras el anuncio los comunitarios depusieron la huelga iniciada este martes, luego que recibieran las seguridades de que por disposición del presidente Luis Abinader serán complacidos con los reclamos fundamentales que realizaron, según se informó de manera oficial.
Joel Santos dijo que hacia el anuncio luego de participar en una reunión interinstitucional en el Palacio Nacional, donde fueron recibidas las disposiciones del mandatario.
En la reunión realizada en Monte Grande, además de Santos, los obreros y residentes de las comunidades adyacentes, participaron el director del Instituto de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olmedo Caba, representantes del Instituto Agrario Dominicano (IAD) y otros funcionarios que les acompañaron.
También estuvo el sacerdote Antonio Fernández, director de Pastoral Social Caritas, quien acudió en representación del obispo de la Diócesis de Barahona, monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas.
En el anuncio de la decision del presidente Abinader se indico que este dispuso que se retrase, si fuera el caso, la inauguración del muro de la presa de Monte Grande, hasta que se resuelva lo relativo a la mudanza de los comunitarios en el centro poblado.
“Hay una disposición del Presidente de la República de que se resuelvan a la mayor brevedad posible todos esos problemas”, informó el agrónomo Manuel Pérez, del Centro de Promoción Campesina Lemba, relator de los acuerdos que asumieron las partes.
Abinader dispuso que no habrá inauguración del muro de la presa hasta que no esté mudada la gente en el centro poblado y hasta que sean aseguradas las tierras y las aguas para ponerlas a producir, agregó el también representante del Campamento Libertad 1 de El Polvorín, en Tamayo.
Los pobladores y familiares de Monte Grande, Los Güiros, La Placeta y San Simón, comunidades desplazadas por la construcción de la presa, junto a los obreros que en ella laboran, en su mayoría miembros de esas familias se mantienen organizados en sus reclamos.
1. Construir un centro de población con 396 viviendas seguras para alojar igual número de familias desplazadas, dotado de infraestructuras para todos los servicios públicos, sociales, culturales, deportivos y religiosos, además de calles asfaltadas, aceras, contenes y vías de acceso;
2. Realizar un asentamiento económico para las 396 familias, en una extensión de terreno suficiente y apto para la producción de rubros alimenticios, con disponibilidad de agua y canales para riego, semillas, asistencia técnica, financiera y de comercialización;
3. Una indemnización por los daños recibidos (abandono de sus parcelas y viviendas y pérdida de sus cosechas), más una compensación que sirviera de sustento hasta tanto fueran reasentados.
El proyecto económico
La reivindicación principal, relativa a las tierras donde serán ubicados para que de esa manera repongan los predios que aportaron para que se realice la obra, les serían mostrados por el director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Francisco García, el próximo miércoles.
García también deberá entregar la lista de los beneficiarios de las parcelas, de manera que se pueda verificar que efectivamente ninguno de los damnificados haya quedado fuera.
La entrega de las tierras con garantías de un adecuado regadío, financiamientos y asesoría técnica para su explotación agrícola, constituye el denominado Proyecto Económico.
Se trata del principal componente social del proyecto que dio paso al inicio de los trabajos en la obra, pero que todavía ni siquiera está identificado.
El centro poblado
En la parte Norte donde se erige la construcción de la presa se construye un proyecto habitacional destinado a alojar a los residentes en las cuatro principales comunidades adyacentes: Los Güiros, San Simón, Los Toros y Monte Grande.
Ese componente de la obra, pese a su avanzado estado de construcción, fue prácticamente paralizado.
En tanto, Caba Romano anunció que el centro poblado estará listo en febrero. “En el próximo mes estarán listos los servicios básicos fundamentales, para que se puedan mudar, según el cronograma evaluado junto a los contratistas. Para terminar, no podemos perder ni un día, pues tenemos el compromiso de entregar en febrero”, indicó.
Precisó que a la fecha se encuentran prácticamente terminados dos de los cuatro sectores que lo conforman, con conexiones de agua potable y residual, iluminación y calles asfaltadas mientras se trabaja en aceras y contenes y en la construcción de dos plantas de tratamiento. Sobre el centro de salud, el plantel escolar, la iglesia y el destacamento policial, precisó que estarán terminados a mediados de año.
Respecto a la entrega de las parcelas que les servirán de sustento, el titular del Indhri refirió que ese tema lo abordarán el miércoles de la próxima semana en una reunión en el mismo lugar con el director del Instituto Agrario Dominicano (IAD).
Mientras, desde este jueves, una comisión de los comunitarios estará trabajando junto a los técnicos Manuel Mateo y Víctor Canario, de Captación y Distribución de Tierras del IAD, en la revisión de la lista definitiva de beneficiarios.
En el encuentro también participaron las gobernadoras Diones Maribel González, de Barahona, y Ángela Pérez, de Azua. “Para que una obra culmine se requiere seguimiento y compromiso y esa ha sido la actitud de nuestro presidente, Luis Abinader, desde su primera visita a este proyecto. Las condiciones están dadas, solo queda comprometernos a que el diálogo y el voto de confianza hacia nosotros prevalezca”, manifestó Pérez.
Además, estuvieron representados los Ministerios de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Obras Públicas y de la Vivienda y Edificaciones; el Instituto Agrario Dominicano, el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), la Iglesia Católica, en la persona del sacerdote Antonio Fernández, director de la Pastoral Social Cáritas de Barahona, las comunidades de Los Güiros, Monte Grande, La Meseta y San Simón y otras organizaciones campesinas, así como representantes de las empresas constructora y supervisora del proyecto.
Del Indrhi también asistieron el director de la Unidad Ejecutora de Montegrande, Carlos Javier, los directores de Operaciones, Juan Carlos Nova, y de la regional Yaque del Sur, Manuel Pineda.
“En una dilatada reunión de alrededor de tres horas (desde poco después de las 11:00 de la mañana hasta poco después de las 2:00 de la tarde) el gobierno admitió el compromiso de entregarlo (el proyecto habitacional) terminado y listo para la reubicación de los beneficiarios, a más tardar en febrero próximo”, declaró Pérez.