DAVOS.– Durante un discurso en el Foro de Davos, el líder ucraniano descartó cualquier posibilidad de conversaciones con Rusia en esta etapa y criticó a Alemania por sus dudas a la hora de suministrar sus modernos tanques Leopard. Cuál fue la respuesta del Kremlin
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, presionó el jueves a los aliados occidentales para que proporcionen a Kiev más armamento pesado para luchar contra Rusia, en vísperas de una reunión clave de donantes, y descartó la posibilidad de negociaciones con Vladimir Putin ya que, dijo, “no sé si está vivo, no sé quién está en el círculo que decide”.
Un día después de que un accidente de helicóptero en las afueras de Kiev causara la muerte de uno de sus principales ministros, el líder ucraniano criticó a Alemania por sus dudas a la hora de suministrar sus modernos tanques Leopard, a menos que Estados Unidos también lo haga.
“Hay momentos en los que no deberíamos dudar o no deberíamos comparar”, declaró Zelensky en el Foro Económico Mundial de Davos a través de una videoconferencia. “Cuando alguien dice ‘yo daré tanques si otro también los comparte’… No creo que sea la estrategia adecuada”.
El presidente ucraniano hacía referencia a los reportes de prensa según los cuales Berlín entregaría tanques Leopard si Estados Unidos daba vehículos Abrams. Pero, por el momento, Washington no está dispuesto a suministrar estos tanques, más avanzados, según dijo el miércoles un alto responsable del Pentágono. El canciller Olaf Scholz, también presente en el Foro Económico Mundial de Davos, dijo ayer que Alemania solo decidirá “con socios“.
La última y apasionada petición de armas de Zelensky se produce un día antes de que Estados Unidos, principal valedor de Kiev, convoque una reunión de unos 50 países -incluidos los 30 miembros de la alianza OTAN- en la base militar estadounidense de Ramstein (Alemania) para debatir la ayuda militar a Ucrania.
Muchos de los aliados de Ucrania han anunciado planes para aumentar su apoyo militar a Kiev este mes, a pesar del riesgo de enemistarse con Rusia, en particular Gran Bretaña, que el fin de semana se convirtió en el primer país occidental en prometer tanques pesados.
En su discurso, Zelensky también descartó cualquier posibilidad de negociar con Rusia en esta etapa: “Imposible negociar, no sé quién es ese tipo”, dijo refiriéndose a Vladimir Putin. “No sé si está vivo, no sé quién está en el círculo que decide”.
A esta afirmación respondió poco después el portavoz del Kremlin, Dimistri Peskov: “Putin está vivo, como toda Rusia”, dijo. “Y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, debería darse cuenta de eso rápidamente”, agregó.
“Está claro que Zelensky preferiría que ni Putin ni Rusia existieran”, dijo Peskov.
Por otro lado, el líder ucraniano también reiteró que el objetivo de Kiev es “liberar el conjunto de nuestros territorios”, incluyendo Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
“Crimea es nuestra tierra, nuestro territorio, nuestro mar y nuestras montañas. Dennos sus armas y nosotros recuperaremos nuestras tierras”, dijo a sus aliados occidentales.
En Ucrania, las sirenas antiaéreas sonaron a primera hora del jueves en Kiev y en todo el país, un día después de que un accidente de helicóptero en las afueras de la capital matara al ministro del Interior y a otras 13 personas cerca de una guardería.
Zelensky dijo que la investigación sobre el accidente estaba en curso, y que se estaban examinando varias teorías, aunque no descartó la posibilidad de un sabotaje: “Hay muchas versiones del accidente, no estoy autorizado a hablar de ello hasta que la investigación esté en marcha”, dijo.
En el accidente murió el ministro del Interior, Denys Monastyrsky, de 42 años, uno de los principales ayudantes de Zelensky, que participaba en el intercambio de prisioneros de guerra, entre otras tareas.
Era el funcionario ucraniano de más alto rango que moría desde que Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero de 2022.