El nieto del dictador Rafael Leónidas Trujillo, Ramfis Trujillo, no pudo asistir a la misa en honor a la virgen de La Altagracia, que se celebra anualmente en la Basílica de Higüey, porque llegó tarde y la seguridad del presidente Luis Abinader habia acordonado la entrada del recinto cristiano y el misal ya estaba iniciado.
El nieto del ajusticiado dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, Raffy Trujillo Domínguez, no pudo participar en la misa solemne del “Dia de Nuestra Señora de La Altagracia porque llego tarde al recinto sagrado y las puertas ya habían sido cerradas al público.
El político, quien llego al lugar estando dentro el presidente Luis Abinader y una gran cantidad de funcionarios y feligreses, dijo que prefería retirarse y volver en otra oportunidad.
“Uno tiene que ser respetuoso y después que llega el presidente nosotros tenemos que darle su espacio, pero nosotros volveremos en la próxima misa y hay que darle su espacio al presidente”, agrego en dirigente político.
Trujillo Domínguez explicó que debido a un “contratiempo en la carretera” no pudo llegar a tiempo a la Basílica, cuya eucaristía comenzó próximo a las 10:00 de lq mañana con la presencia del Jefe del Estado y las autoridades invitadas.
En enero del 2019 el entonces candidato presidencial Luis Abinader y Ramfis Domínguez Trujillo se encontraron en La Basílica a donde coincidieron en la misa con motivo de la celebración del Día de Nuestra Señora de la Altagracia.
Allí los dos políticos se dieron la mano y tuvieron un diálogo afectuoso.
Durante el acto de ceremonia, Domínguez Trujillo estuvo acompañado del doctor Ismael Reyes, presidente del Partido Demócrata Institucional (PDI), el licenciado Pedro Galán, presidente en funciones del PDI, William Lora, Carlos Jaime McFarlane y Jaime Hernández que son destacados miembros del Partido Esperanza Democrática (PED).
De su lado, Abinader estuvo acompañado de su esposa, Raquel Arbaje Soni, así como dirigentes de su equipo de campaña del Partido Revolucionario Moderno
