“¡No están solos!”, afirmó Gabriel Boric tras la decisión del régimen sandinista de quitarle la nacionalidad a disidentes en el exilio
Santiago de Chile.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, trasladó este sábado su solidaridad con los opositores nigaragüenses que han visto retirada su nacionalidad por orden del mandatario Daniel Ortega, a quien calificó como “dictador”.
Disidentes nicaragüenses -entre los que se encuentran periodistas, activistas, políticos, religiosos o defensores de derechos humanos- fueron declarados “prófugos de la Justicia” y les serán confiscados todos sus bienes y sociedades, que pasarán a estar en manos del Estado.
El listado incluye al director del diario Confidencial, Carlos Fernando Chamorro; al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez; la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez; los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli; la socióloga y periodista Sofía Montenegro;la ex guerrillera Mónica Baltodano o el ex ministro de Exteriores Norman Caldera.
“Un abrazo fraterno a Gioconda, Sergio, Sofía, Carlos y a todos quienes Ortega ha pretendido despojarlos de su nacionalidad nicaragüense”, manifestó Boric en su cuenta de Twitter.
“No sabe el dictador que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto. ¡No están solos!”, añadió el presidente de Chile.
Uno de los afectados, Carlos Fernando Chamorro, ha devuelto la cortesía al presidente chileno y a su ministra de Exteriores, Antonia Urrejola, por “su solidaridad con el pueblo de Nicaragua, que lucha para liberarse de una dictadura familiar corrupta”. Y remarcó: “Nuestra patria es la aspiración de democracia en libertad y justicia sin impunidad”.
El de Chile es el primer gobierno izquierdista de Latinoamérica en condenar abiertamente las medidas del régimen nicaragüense.
Con la decisión de retirar la nacionalidad a esos opositores, Daniel Ortega los inhabilitó de por vida para ejercer cargos públicos.
El gobierno español ofreció naturalizar a esos opositores y a otros 222 presos políticos que fueron liberados en Nicaragua y expulsados a Estados Unidos la semana pasada.
Estados Unidos, la ONU y diferentes oenegés han denunciado las medidas de Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en cuestionados comicios.