ESPN.- Se acerca el Clásico Mundial de Béisbol y las 20 selecciones ya dieron a conocer sus rosters oficiales para esta competencia.
A 10 días de que se cante “playball”, los expertos de ESPN realizan un top 10 de las selecciones para el Clásico en base a sus expectativas y rosters.
¿Japón logrará su tercer título? ¿Dominicana su segundo? ¿O Estados Unidos repetirá como campeón?
Después de cinco partidos de fogueo en Japón, con balance de 2-3, el equipo Cuba no luce tan malo como el del Clásico de 2017. ¡Y cuidado! En un torneo corto cualquiera puede hacerles la gracia a los poderosos. La incorporación de peloteros profesionales sin vínculo con la Federación Cubana de Béisbol renovó las esperanzas de una selección que pasó de ser orgullo de la nación, desde mucho antes de 1959, a ser una especie de hazmerreír en la arena internacional. Al estar enclavados en el Grupo A, uno de los más débiles del torneo, avanzar a los partidos de eliminación directa es objetivamente posible.
El pitcheo se ha fortalecido bastante, en comparación a la edición precedente, con la presencia de varios lanzadores que se desempeñan en la liga japonesa, a los cuales se les han unido los ex ligamayoristas Onelkis García y Roenis Elías, además del abridor Elián Leyva, quien acaba de ganar 10 partidos sin derrotas en la Liga Mexicana del Pacífico con los Naranjeros de Hermosillo.
Sin embargo, Cuba necesitará que sus dos estrellas en activo en MLB, Luis Robert y Yoan Moncada, se vistan de superhéroes e impulsen una ofensiva que facilite a los lanzadores trabajar sin excesiva presión. La incógnita sigue siendo qué versión de Yoenis Céspedes veremos en este Clásico. (Damián Delgado)
Los canadienses llegan con un equipo renovado, encabezado por el ex Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, Freddie Freeman, y el manager Ernie Whitt, quien ha dirigido a su país en todos los Clásicos Mundiales de Baseball.
Atrás de Freeman se ve poca profundidad en el roster con peloteros estelares de Grandes Ligas. En el cuadro estará Abraham Toro (Mariners), junto con Freeman (Dodgers) para tratar de respaldar a jóvenes. En los jardines, la defensa y velocidad de Tyler O’Neil (Cardinals) será fundamental para apoyar el pitcheo de los ligamayoristas Nick Pivetta (Red Sox), Cal Quantrill (Guardians ) y Matt Brash (Mariners).
Canadá será un equipo competitivo que podría aspirar a salir como segundo lugar del Grupo C, atrás de Estados Unidos; por encima de México y Colombia. (Carlos A. Nava)
En Europa, el béisbol no es un deporte tradicional, pero en los Países Bajos, la presencia de jugadores de sus territorios en el Caribe, particularmente Aruba y Curazao, los convierte en una potencia en este evento. No es suerte que hayan llegado cuartos en las pasadas dos ediciones, por lo que sería un error descartarlos en un Top 10 en 2023.
La mayor fortaleza de los neerlandeses es la defensa en el lado izquierdo del cuadro interior, encabezado por Xander Bogaerts, una estrella bona fide en su mejor momento, quien acaba de firmar un contrato de 11 años y $280 millones con los San Diego Padres. Por ese lado también cuentan con Andrelton Simmons, un cuatro veces guante de oro, y Didi Gregorius.
De la pasada edición repiten veteranos como Jonathan Schoop y veteranos de exgrandesligas como Wladimir Balentien y Roger Bernardina. El manager Hensley Meulens y el coach de pitcheo y miembro del Salón de la Fama, Bert Blyleven, tendrán un reto con su staff de lanzadores. Si están en ventaja en la novena, cuentan con Kenley Jansen para hacerse cargo. (Hiram Martínez)
Con el que probablemente sea el mejor equipo, en términos de talento, ensamblado por Venezuela, el 2023 es un año de probar, de manera definitiva, que a nivel de selecciones son un hueso duro de roer. La principal característica de este equipo es su ofensiva, dirigida, de manera principal por dos de los mejores bateadores de la actualidad en Grandes Ligas, Ronald Acuña Jr. y José Altuve.
Contar con el campeón de bateo de la Liga Americana en 2022, Luis Arráez y con uno de los receptores más balanceados del béisbol profesional en la persona de Salvador Pérez, es otro elemento que hace de Venezuela uno de los conjuntos más fuertes del Grupo D y el principal candidato a derrotar a República Dominicana dentro de la fase de grupos y por primera vez en la historia del torneo.
Adicionalmente, Venezuela tiene la suficiente profundidad en su rotación abridora para ser una pesadilla contra los contrarios e inicialmente dependerá de Pablo López, Jesús Luzardo y Martín Pérez, aunque hay otros nombres como el de Eduardo Rodríguez. La salida de German Márquez no ayuda al combinado, pero tienen maneras de sortearlo. Sin embargo, Venezuela tiene baches en su bullpen y es difícil pronosticar quiénes serán los encargados de las últimas entradas. Este combinado tiene la misión de meterse profundo en el torneo y debe ser un candidato serio para competir por el trofeo de campeones. (Juan Recio)
El roster comandado por Benjamín Gil refleja de inmediato el trabajo que realizaron en un tema que ha causado dolores de cabeza al representativo nacional en otras ediciones del Clásico Mundial de Beisbol: los jardines.
En esta ocasión, México cuenta presumiblemente con el mejor grupo de outfielders que han presentado para este tipo de certámenes con peloteros como Randy Arozarena, Alex Verdugo y Joey Meneses y, en la receptoría, también están en grandes manos con Alejandro Kirk, quien formó parte del equipo All Star de la Liga Americana en la temporada 2022, además de estar acompañado por Austin Barnes.
Julio Urías luce como la carta más fuerte entre los abridores —con un buen respaldo de José Urquidy y Taijuan Walker— pero, a pesar del largo recorrido por las Grandes Ligas de pitchers como Luis Cessa o Giovanny Gallegos, el relevo intermedio es el que eleva ciertas dudas para trascender.
El gerente de la selección, Rodrigo López, apuntaba en días recientes que esperaban responder las expectativas de aparecer entre los cinco mejores representativos y uno de los favoritos para avanzar en el Grupo C, pero pensar más allá de los cuartos de final luce francamente complicado. (Luis Miguel Vasavilbaso)
La alineación del 'Team Rubio' sufrió dos bajas sensibles de 2017 hasta ahora, aunque una permanece en el equipo. En la receptoría no contará con Yadier Molina, quien no solo era uno de los mejores receptores del béisbol, sino que era el guía espiritual, la bujía inspiradora de Puerto Rico en el terreno de juego. Molina se retiró tras la temporada de 2022 y rápidamente fue nombrado manager del seleccionado tras la salida de Edwin Rodríguez. ¿Puede inspirar Molina desde el dugout a este conjunto que compensa cualquier debilidad con un entusiasmo pocas veces visto en un equipo de la Isla? Todo es posible con el ‘Marciano’ a bordo.
La otra ausencia notable de los dos veces subcampeones es la de Carlos Correa, quien anunció hace unas semanas que se bajaba del equipo por situaciones personales. Correa estaba supuesto a repetir como antesalista y aunque los boricuas tienen opciones para sustituirle en el terreno, su liderazgo vocal siempre será extrañado.
¿Las buenas noticias? Francisco Lindor y Javy Báez regresan a cuidar el medio del campo, sólidas opciones para sustituir a Molina en la receptoría, el factor Eddie Rosario, quien se transforma en una fiera con la camiseta en Puerto Rico y un ‘bullpen’ de lujo encabezado por Edwin Díaz. (Hiram Martínez)
El otrora Guante de Oro de los St. Louis Cardinals, Tommy Edman, vestirá el dorsal de Corea del Sur en el Clásico Mundial. Corea es un dos veces subcampeón del evento, pero en los dos últimos torneos fueron eliminados en primera ronda. Sin embargo, en los Juegos Olímpicos culminaron cuartos. Edman se unirá a los también peloteros de las Mayores Kim Ha-seong y Choi Ji-man. En tanto, contarán con el actual MVP de la KBO, el guardabosque Jung-Hoo Lee, quien podría dar el salto a MLB en un futuro cercano. En la receptoría, con el dos veces JMV, el veterano Yang Eui-ji. (José E. Bartolomei)
En cada Clásico Mundial Japón es favorita. Siempre se menciona los rimbombantes nombres de los equipos de Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela, pero nadie (salvo Corea del Sur) se toma tan en serio la única competición a nivel de selecciones nacionales que reúne a los mejores exponentes del juego.
El “Dream Team” nipón está compuesto fundamentalmente por peloteros de su liga, la segunda de mayor fuerza detrás de MLB. No descubro nada escribiendo que la gran estrella del equipo es Shohei Ohtani, un pelotero de dos vías que ha impresionado en el hemisferio occidental y que podría convertirse en poco tiempo en el primer pelotero con un contrato garantizado en o por encima de $500 millones. Japón, sede del grupo B, será el equipo a derrotar en la primera fase, así como en los partidos de eliminación directa contra los dos primeros lugares de la llave A. Una vez en Miami, algo que estoy convencido que sucederá, entonces será harina de otro costal. Pero con un 1-2 de abridores, como Ohtani- Yu Darvish, que a nadie le extrañe que los nipones lleguen con vida al partido del 21 de marzo. (Damián Delgado)
La República Dominicana llega nuevamente en busca de su segunda corona como campeones absolutos del béisbol y para ello han ensamblado un equipo que está considerado como el favorito para llevárselo todo. Encabezados por figuras como Manny Machado, Juan Soto y Sandy Alcántara, la calidad del combinado dominicano no es segunda de nadie.
Sin embargo, contrario a lo que se pudiese pensar, la gran fortaleza de los dominicanos es su cuerpo de relevistas, los cuales, de manera combinada en las Grandes Ligas tuvieron una efectividad de 3.22. Si a esto se le suma que el cuerpo de pitcheo del país es el de mayor velocidad en su bola rápida con promedio de 95.2 millas y al hecho de que provocaron que el 44 por ciento de todos los contactos recibidos en 2022 fuesen rodados, luce complicado enfrentar desventajas contra la selección quisqueyana durante las últimas entradas.
Este elemento, sumado a nombres como los antes mencionados y a otros como Julio Rodríguez, Vladimir Guerrero Jr., Jeremy Peña y Teoscar Hernández, hacen de República Dominicana un contendiente complicado, cuya misión es simple: ganar el torneo, independientemente de que compartirá el llamado “grupo de la muerte” con rivales como Puerto Rico y Venezuela. Ese es el nivel de expectativas que existe para los campeones mundiales del 2013, cualquier cosa menos que esa, simplemente se considerará un fracaso. (Juan Recio)
Los actuales campeones reinantes tienen tal cantidad de talento que podrían armar más de un equipo para competir y seguirían como uno de los favoritos para ganar de nuevo el título. Serán una de dos selecciones nacionales, junto con Dominicana, formada por sólo con peloteros de Grandes Ligas, cuya principal fortaleza podría ser su bateo y guantes en el cuadro con jugadores como Trea Turner (Dodgers), Paul Goldschmidt (Cardinals) y Nolan Arena (Cardinals).
Y si se trata de buscar alguna debilidad o menor fortaleza tal vez se trate de sus lanzadores abridores, donde a pesar de la presencia de Clayton Kershaw varios de sus “Cy Young“ o mejores brazos en Las Mayores no estarán y la inexperiencia como manager de Mark DeRosa. (Carlos A. Nava)