Santo Domingo RD .- El ministro de Educación, Ángel Hernández, aseguró que incinerar libros no es la mejor opción, a pesar de que aceptó que estos fueron comprados en momento inoportuno por el cambio curricular.
Mediante un mensaje por su cuenta de Twitter, Hernández dijo que estos pueden ser usados para promover la lectura en los centros u otra finalidad, por lo que «uso tendrán».
Este comentario sale a relucir luego de un reportaje que hiciera la periodista Julissa Céspedes, quien destapó que en los almacenes del Minerd reposan como basura en espera de incineración más de cinco millones de libros, y casi dos millones de unidades de útiles y equipos comprados de forma futurista, sin aparente coordinación con el currículo educativo aplicado por cada año escolar.
De acuerdo al reportaje de investigación, los documentos de adjudicaciones de grandes volúmenes de estas compras señalan a las gestiones de unos cuantos exministros.
«Cómo si el único propósito de un presupuesto que al día de hoy supera por mucho el billón de pesos fuera comprar, diferentes administradores del 4% han simplemente ‘gastado’ una cantidad astronómica de millones que no ha ayudado a mejorar la calidad educativa. En resumen, la inversión del Estado dominicano con el 4% es un problema por resolver», señala el trabajo.
El ministro había confesado que a su llegada a la institución encontró un almacén repleto de compras millonarias que nunca se utilizaron. Y al enumerar los ministros responsables aseguró que la práctica era común en todos, (no excluyó a su predecesor Roberto Fulcar) y especificó que solo de Andrés Navarro había más de mil millones solamente en libros, que tendrán que ser desechados;
En tres de los 14 almacenes que tiene el Ministerio de Educación, dos de estos ubicados en Haina y uno en Manoguayabo, fueron hallados en montañas de cajas más de 5 millones de libros, textos integrados, registros de grados, boletines y otros materiales que se compraron en grandes volúmenes en periodos que van desde el 2012 al 2019.