El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, expresó este martes que debido a las sanciones de Occidente el sistema bancario de Rusia está asegurado contra el impacto negativo del colapso de dos bancos estadounidenses.
Según el vocero del Kremlin, el sistema bancario ruso tiene "ciertos vínculos con algunos segmentos del sistema financiero internacional, pero en su mayor parte está sometido a restricciones ilegítimas, impuestas por el Occidente colectivo", recoge TASS. "Así que no hay mal que por bien no venga. Hasta cierto punto, estamos asegurados contra el impacto negativo de la crisis que se está produciendo al otro lado del océano", declaró el alto funcionario.
De hecho, los acontecimientos en el mercado financiero en EE.UU. no afectaron el mercado de valores ruso. Más aún, durante las últimas 24 horas, las acciones del banco Sberbank aumentaron un 1,4 %, mientras Tinkoff registró un crecimiento de 2,09 %. Por su parte, las acciones de la empresa gasista Gazprom incrementaron 0,7 %, y las de la petrolera Rosneft, un 0,67 %.
El pasado viernes, Silicon Valley Bank (SVB) protagonizó la mayor quiebra bancaria en EE.UU. desde la crisis financiera mundial de 2008. El decimosexto banco más grande del país colapsó después que los depositantes, en su mayoría relacionados con el sector de la tecnología y empresas respaldadas por capital de riesgo, retiraran su dinero durante esa semana, a medida que se extendía la preocupación por la crisis que atravesaba la entidad bancaria.
Dos días más tarde, los reguladores cerraron el Signature Bank debido a riesgos sistémicos y con el fin de evitar un contagio en el sector.
Por su parte, el Departamento del Tesoro, la Reserva Federal (Fed) y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos anunciaron el domingo que los reguladores de EE.UU. salvaguardarán todos los depósitos en SVB, incluido el dinero que no esté cubierto por el seguro federal. Este lunes, el presidente de la nación, Joe Biden, aseguró a la población que pueden confiar en que el sistema bancario del país es seguro.
Sin embargo, la quiebra de SVB y Signature Bank repercutió en la estabilidad de las bolsas estadounidenses, así como de sus entidades financieras y de Europa, que sufrieron importantes pérdidas en sus cotizaciones.
El martes, los mercados asiáticos también registraron pérdidas. Además, CNBC informó que el efecto dominó provocado por la quiebra del SVB también podría afectar a China, donde muchas 'startups' surgieron con el apoyo de esa entidad financiera y con fondos denominados en dólares.
Así, Bloomberg reportó que la capitalización del sector financiero mundial cayó en 465.000 millones de dólares en los dos días siguientes a la quiebra del SVB. Para el director general de Credit Suisse y director de Inversiones para Asia-Pacífico, John Woods, los mercados financieros ahora "caminan sobre cáscaras de huevo".
En este contexto, George Godber, gestor de fondos de Polar Capital, aseveró a BBC que los mercados siguen cayendo no por el SVB en sí, sino por el temor de los inversores a "lo que pueda venir".
Por su parte, Oleg Viúguin, presidente de la junta directiva de la Asociación Nacional de Participantes del Mercado de Valores rusa, indicó a BFM que "lo peor para cualquier sistema bancario es la retirada de los depositantes". "Así que la Fed y el Departamento de Finanzas tenían como principal tarea impedir incluso la posibilidad de que esto ocurriera, influir psicológicamente en la gente para que no se pusiera nerviosa y corriera a retirar sus depósitos", agregó.
Asimismo, el experto señaló que es la primera vez que a los depositantes les compensan su dinero. "Se dice que la compensación no saldrá del dinero de los contribuyentes. Es una frase críptica, aún no conocemos la historia hasta el final, pero en principio la decisión de compensar íntegramente todos los pasivos es toda una primicia", concluyó.
Mientras, William Luther, director del proyecto Sound Money del Instituto Estadounidense de Investigación Económica, mencionó a New York Post que el dinero del Fondo de Seguro de Depósitos que se utilizará para la compensación debe ser pagado por los bancos, pero las entidades financieras "trasladan parte del coste a sus clientes en forma de comisiones más elevadas y servicios de menor calidad".
Sin embargo, si la situación con los bancos se agrava y el fondo se queda vacío, los trabajadores estadounidenses tendrían que volver a llenarlo porque "en última instancia está respaldado por el contribuyente", según el economista del Instituto de Tecnología de Massachusetts Simon Johnson.