El dirigente político destaca la importancia de que todos los actores políticos asuman su responsabilidad en la crisis haitiana y se comprometan a defender a la República Dominicana en caso de emergencia
Santo Domingo..- Pelegrín Castillo, vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), ha advertido sobre la gravedad de la situación en Haití y su potencial para desencadenar una crisis insular que afectaría gravemente a la República Dominicana. En una entrevista en el programa televisivo "Propuesta de la noche", Castillo dijo que la crisis de gobernabilidad en Haití podría llevar al colapso del Estado fallido, lo que dejaría a la República Dominicana en una posición muy vulnerable.
Castillo recordó que el presidente Luis Abinader convocó a todos los partidos políticos hace un año para discutir una política de Estado frente al mayor peligro que pone en interrogante la existencia misma de la nación. seguramente, esta discusión no se concretó debido a la falta de interés tanto del gobierno como de los partidos de oposición.
El dirigente político destaca la importancia de que todos los actores políticos asuman su responsabilidad en la crisis haitiana y se comprometan a defender a la República Dominicana en caso de emergencia. Castillo entiende que la debilidad del Estado podría ser percibida por actores políticos que quieran negociar sus posibilidades con los poderes foráneos, lo que sería perjudicial tanto para el gobierno como para la oposición.
Castillo también declaró que una operación especial de alta inteligencia y de carácter criminal perversa en Haití, que está descubriendo un escenario de violencia y utilizando métodos terroristas contra la población haitiana. Todo esto se produce en un contexto de contradicciones internas y externas en Haití, en el marco de una guerra mundial y conflictos continentales.
El dirigente político informó sobre contradicciones entre la diáspora haitiana en Estados Unidos y un movimiento revolucionario que tiene el apoyo de Cuba, Venezuela y países del socialismo del siglo XXI, así como a distancia, de Rusia y China. Este movimiento busca una revolución antioccidental, antinorteamericana y antieuropea en Haití, con el objetivo de tomar el poder y alinear al país con China, aislándolo de Taiwán. Este plan podría llevar a cabo un conflicto de gran intensidad y producir una expulsión masiva de haitianos hacia la República Dominicana.
Pelegrín Castillo advierte que la situación en Haití es más grave que nunca antes y que es necesario que todos los actores políticos asuman su responsabilidad para defender a la República Dominicana de una posible crisis insular.