Los Angeles, California.- Por años Amanda Bynes era una de las actrices favoritas de Hollywood. Protagonizó su propio show de variedades a los trece años, actuó en su primera película a los quince (’Gordo mentiroso', con Frankie Muniz) y, de pronto, en 2010 desapareció del mundo tras co-protagonizar 'Rumores y mentiras', con su carrera en todo lo alto.
Hoy ha vuelto a salir en los titulares, donde se asegura que la actriz ha tocado fondo.
Según TMZ, la intérprete apareció este fin de semana desnuda y desorientada por las calles de Los Angeles. Por suerte, su brote psicótico fue tratado a tiempo y se encuentra ahora ingresada de urgencia en un psiquiátrico, donde están investigando si puede suponer un peligro para sí misma y para los demás. Bynes fue diagnosticada hace una década con trastorno bipolar y esquizofrenia, impidiendo que pueda trabajar de manera normal.
De hecho, en 2015 llegó a acusar en Twitter a su padre de violarla, solo para retractarse después y añadir "El microchip en mi cerebro me hizo decir esas cosas, pero él fue el que les ordenó ponérmelo".
En 2022 se consideró que había mejorado mucho y ya no era necesario que sus padres la tutelaran: en estos años, Bynes se graduó en el Instituto de Diseño y Merchandising de Moda de Irvine (California) y parecía haber encarrilado su vida. Sin embargo, no parece que vayamos a ver pronto a la protagonista de 'Hairspray'.