El Parlamento de Uganda aprobó un proyecto de ley que busca castigar con hasta diez años de cárcel a las personas en relaciones del mismo sexo o que se identifiquen como LGBTIQ
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, condenó la aprobación en Uganda de un proyecto de ley contra la homosexualidad que ha calificado de "escandalosa y devastadora". "Esta ley, si entra en vigor, tendrá graves repercusiones en toda la sociedad ugandesa y erosionará los logros conseguidos desde hace años", aseveró en un comunicado el jefe de derechos humanos de la ONU.
Türk pidió al presidente de Uganda, Yoweri Musevini, que no promulgue esta nueva norma que establece, entre otras cosas, la pena de muerte por el delito de "homosexualidad con agravantes" para las personas gays, lesbianas y transexuales.
Además, en virtud de la nueva norma se establecerán penas de cárcel que podrían llegar hasta la cadena perpetua por "intento de homosexualidad" o por "promoción de la misma". Türk afirmó que esta es "probablemente una de las peores leyes de su clase en todo el mundo" y avisó de que el núcleo de la nueva norma confunde las relaciones sexuales consentidas con las que no lo son.
"(El proyecto de ley) no solo entra en conflicto con la propia Constitución de Uganda, sino que también es contraria a las obligaciones legales internacionales del país en materia de derechos humanos", recalcó el alto comisionado