MADRID, ESPAÑA. – A solo horas de iniciar la Cumbre Iberoamericana en República Dominicana, uno de sus principales protagonistas, el presidente de España, Pedro Sánchez, es vinculado en un supuesto caso de corrupción en su país.
La prensa española de esta fecha publica que el Gobierno de Pedro Sánchez firmó hasta 14 contratos entre noviembre de 2018 y septiembre de 2022 con las empresas de Ángel Ramón Tejera de León, un constructor canario ligado al caso Cuarteles y conocido por el alias de Mon, cuyo nombre también aparece en el caso Mediador de corrupción política socialista.
Mon ya estaba siendo investigado desde mayo de 2018 cuando el anónimo enviado en abril de aquel año llegó a la Secretaría de Estado de Seguridad que a su vez lo derivó a la Guardia Civil que abrió una investigación por parte de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Benemérita.
El ministro Fernando Grande-Marlaska fue nombrado titular de la cartera de Interior el 1 de junio de 2018. Desde entonces, el Gobierno de España adjudicó 14 contratos a Angrasurcor, de Tejera de León, por un total de 434.445 euros.
El primer informe incluido en el sumario del caso Cuarteles fue elaborado el 22 de marzo de 2019 por el coronel jefe del Servicio de Acuartelamiento de la Guardia Civil» en relación con la verificación de la ejecución material de los trabajos objeto de las facturas emitidas por las empresas Canarycorks, Impermecorks, Angrasurcor y Solocorcho», todas de Tejera de León, además de los trabajos efectuados por un trabajador autónomo que subcontrataba Mon.
La lista fue creciendo desde 2019, hasta llegar a los 14 referidos con Marlaska como ministro del Interior y, por tanto, responsable político de la Benemérita.
El contrato más jugoso es precisamente el último, el único de los 14 sometido a concurso público, firmado por Angrasurcor el 29 de septiembre de 2022, por algo más de 60.000 euros para la «impermeabilización de las cubiertas del edificio principal» de un edificio del Ministerio de Defensa en Tenerife.
La mayoría de adjudicaciones conseguidas por las empresas de Ángel Ramón Tejera de León fueron inferiores a los 10.000 euros y todas, a excepción de ésta de Defensa, por menos de 50.000, lo que significa que el proceso de adjudicación no siguió el procedimiento de licitación por concurso público en, al menos, 14 de estos contratos. Seis de estas obras se realizaron en torno a los 40.000 euros, pero todas ellas siempre por debajo del umbral del concurso público.
