A pesar de que el ambiente económico había estado relativamente estable en los Estados Unidos y su fuerza laboral, aun teniendo en cuenta la inflación provocada por la guerra en Ucrania y los altos costos que esto ha traído para la economía global, no hay otra cosa que preocupe más a la clase trabajadora que la quiebra de un banco.
Estados Unidos hoy se ha levantado en pánico debido a la quiebra del Banco Silicon Valley, y la intervención por parte del gobierno federal del Signature Bank, que se sospecha estaría enfrentando la misma suerte.
A medida pasan las horas, rumores de que otros bancos se encuentren en la misma situación se ha apoderado tanto de la clase trabajadora estadounidense como de inversionistas que temen que la economía entre en un agujero negro. Hasta el momento se desconoce la magnitud del efecto dominó que esto pueda provocar en todo el sistema bancario.
La Reserva Federal y el gobierno central afirmaron que los depositantes pueden tener la tranquilidad de que su dinero está seguro. Sin embargo, es posible que los depositantes del Signature Bank sientan más temor que otros debido a que este tiene sede en Nueva York, y los residentes de esta ciudad quedaron traumatizados con la quiebra de Lehman Brothers en el 2008. Es una situación con la que no se sienten a gusto.
El gobierno comentó que la intervención al Signature Bank se debe a que tiene una exposición considerable al mercado de las criptomonedas, y que sufrió un desplome en cuanto al valor de sus acciones.
El gobierno federal aclaró que el sistema bancario sigue siendo sólido y seguro y que no hay nada que temer. Gracias a la crisis del año 2008 muchas medidas fueron puestas en ejecución lo que ayudaría hoy en día a contrarrestar una crisis económica profunda, de acuerdo a las autoridades financieras. Es importante mencionar que, aunque la FDIC garantiza depósitos en el sistema bancario de Estados Unidos, solo lo hace hasta los $250,000 dólares por cliente y por banco.
Lo único que queda es esperar que traerá este 2023, y si se cumple los que muchos anhelan que es el fin de la guerra en Ucrania y la estabilización de precios.
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) elevó el miércoles las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual, pero indicó que está a punto de frenar nuevas alzas en los costos del endeudamiento en medio de la reciente agitación en los mercados financieros tras el colapso de dos bancos estadounidenses.
La medida fijó la tasa de interés de referencia a un día del Banco Central de Estados Unidos en el rango de 4.75 % a 5.00 %, con proyecciones actualizadas que muestran que 10 de 18 funcionarios del Comité de Política Monetaria de la FED esperan que las tasas aumenten otro cuarto de punto porcentual para fines de este año, el mismo punto considerado en las proyecciones de diciembre.
Pero en un cambio clave impulsado por las quiebras repentinas este mes del Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, la última declaración de política monetaria de la FED ya no dice que los «aumentos continuos» en las tasas probablemente sean apropiados.
Ese lenguaje había estado en cada declaración desde la decisión del 16 de marzo de 2022 de iniciar el ciclo de aumento de tasas, informa la Voz de América.
En cambio, el Comité Federal de Mercado Abierto, que establece las políticas, solo dijo que “puede ser apropiado un endurecimiento adicional de las políticas”, dejando abierta la posibilidad de que un aumento adicional de la tasa de un cuarto de punto porcentual, tal vez en la próxima reunión de la FED, podría representar un punto para frenar las alzas.