El autor es periodista. Reside en Monte Plata.
No nos sigan tirando encima ese muerto tan pesado que es Haití, porque no podemos seguir con esa carga solos mientras la comunidad internacional se hace de la vista gorda y se queda de brazos cruzados mientras República Dominicana no puede hacer más de lo que ha hecho por la vecina nación.
La comunidad internacional debe asumir su rol y ponerse al frente en la búsqueda de soluciones viables a corto y mediano plazo a la caótica situación que se vive hoy en Haití donde delincuentes organizados fuertemente armados hacen de esa nación un lugar invivible.
Está bueno ya de que a la República Dominicana se le quiera culpar o responsabilizar de la precaria situación haitiana, mientras la comunidad internacional principalmente los países ricos no hacen absolutamente nada por resolver la situación.
La estabilidad de Haití sigue siendo una responsabilidad ineludible de las naciones ricas, principalmente Estados Unidos, Canadá y Francia que se han hecho de la vista gorda y han querido sacarle el cuerpo a la engorrosa situación del simulacro de país.
Simulacro de país si porque no se puede llamar de otra forma al desorden generalizado que se vive en ese en ese lugar donde la vida humana vale menos que “pedo de chivo” ante las acciones vandálicas de delincuentes organizados.
Ya está bueno de que sigan cogiendo a República Dominicana de pendeja tirándole encima ese muerto tan pesado mientras las naciones poderosas se hacen las desentendidas y ven como el peligro e inestabilidad de Haití se aguza cada día más.
Cómo es posible que se haya permitido que los delincuentes organizados se hayan apoderado de Haití ante la vista indiferente de las naciones ricas que ven morir a miles de haitianos víctimas de las acciones beligerantes de estos desalmados.
Amnistía Internacional metiendo la cuchara Amnistía Internacional sigue metiendo la cuchara donde no debe y cuando lo hace es para acusa a República Dominicana de una alegada
discriminación y supuesta violar los derechos de los haitianos, que solo ellos creen.
Según el Informe 2022/2023 de Amnistía, el muro fronterizo, que de acuerdo con las autoridades dominicanas reduciría el crimen organizado y la inmigración irregular, recibió las críticas de las organizaciones defensoras de derechos humanos alegando que solo agravaría las xenofobia y la discriminación y limitaría las rutas seguras para los haitianos que piden protección internacional en el vecino país.
Alega la institución que migrantes, solicitantes de asilo y dominicanos de ascendencia haitiana que, como señalaron en sus protestas organizaciones de la sociedad civil, sufrían un trato «racista», en especial durante las detenciones y expulsiones, algunas de ellas colectivas, pese al llamamiento de la ONU a detener las deportaciones ante la crítica situación en Haití.