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SANTO DOMINGO, RD. – La gran mayoría de ls dominicanos rechazan el matrimonio entre parejas del mismo sexo, principalmente homosexuales, según lo evidencia los resultados de la más reciente encuesta de opinión de la empresa de comunicaciones ACD Media, divulgados al país durante esta semana.
Del total de encestados en este tema, unas 1,200 personas, el 75.1% considera que no debe permitirse ese tipo de unión matrimonial, mientras que apenas el 17,6% lo favorece y un 7,3% no sabe o no le importa.
Sobre este controversial tema, la mayor tasa de rechazo está ubicada, en el Este, onde existe el principal polo turístico del país.
En esa región, el 89,7 de los consultados se pronuncio en contra de la unión matrimonial entre personas del mismo sexo, mientras que en la zona metropolitana, el 81.3%; en el Sur, 71.1%: y un 64.1% en la zona norte.
GRUPOS ORGANIZADOS
En República Dominicana ha habido tres intentos conocidos de alianzas de grupos LGBT.
El primer referente es en el 2001 con el Colectivo GayLesDom, luego en el 2007 el denominado CAP-LGBTIRR y en el 2013 la Coalición LGBT.
Los principales actores de cada una de estas alianzas siguen siendo los mismos. Instituciones de fe.
El reclamo por el respeto y la afirmación de los derechos de las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y transgénero) ha sido un tema de especial preponderancia en el derecho internacional, especialmente desde mediados de los años 90.
En el año 2007 se presentaron los “Principios de Yogyakarta”; el número 25 establece el derecho que tiene toda persona de poder ocupar todos los niveles de funcionariado público, sin ningún tipo de discriminación, ya sea, por orientación sexual o identidad de género.
En América Latina y el Caribe, a partir de la aprobación del matrimonio igualitario en Argentina en julio de 2010, varios países aprobaron leyes a favor de varios derechos LGBT que legislan contra la discriminación y establecen las figuras de unión civil y matrimonio igualitarios.
Estos derechos adquirieron un impulso regional cuando la 42da. Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que sesionó en Bolivia en 2012, resolutó e instó a los Estados miembros a eliminar toda forma de discriminación en cuanto a la participación política de las personas LGBT.
De igual manera, en el 154° período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (marzo de 2015) se trató el tema de la participación política de las personas transexuales y transgénero, que por no contar con documento de identificación personal que muestre su identidad de género asumida, ya sea hombre o mujer, sus derechos a ser elegidas en cargos públicos les son negados.
En septiembre de 2014 se celebró en Lima, Perú, el I Encuentro de Liderazgos Políticos LGBTI de América Latina y el Caribe, que contó con la participación de decenas de autoridades como congresistas, alcaldes, ministros y regidores de América Latina y el Caribe que a su vez son activistas y líderes lesbianas, gays, transexuales, transgénero e intersex. En dicho encuentro los panelistas narraron sus historias personales y sus experiencias como autoridades gubernamentales.
En el caso específico de República Dominicana un estudio realizado en 2010-2011 por el Consejo Nacional para el VIH y el SIDA (CONAVIHSIDA), con un universo de 12,500 hombres, arrojó que el 4.5% de los hombres sexualmente activos en República Dominicana son gays, trans o tienen sexo con otros hombres.
Desde hace varios años, la comunidad LGBT dominicana demanda sus derechos civiles, económicos y sociales. En ese sentido, las organizaciones vinculadas a esta comunidad han presentado dos informes sombra ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en los que han señalado probables violaciones a los derechos humanos, sociales, económicos y políticos de las personas LGBT.
Esto muestra que la población LGBT se empieza a empoderar en materia de incidencia y abogacía, identificando situaciones que vulneran los derechos humanos y que conlleven a la adopción por parte del Estado de políticas públicas en defensa de dicha población.
De igual manera, en las elecciones presidenciales del año 2012 algunas formaciones políticas dieron su apoyo a la comunidad LGBT.
Desde unos años atrás, el colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transgénero busca incidir directamente en la política, ya sea a través de la participación directa, el cabildeo o la incidencia ciudadana.
En las vistas públicas celebradas en el Congreso Nacional para conocer de diversos proyectos de ley, líderes de esta comunidad han ofrecido sus opiniones sobre los temas expuestos, entre ellos la necesidad de la reforma constitucional, en octubre de 2008, y el Código Civil, en abril de 2014.
Se recuerda que a propósito de las elecciones presidenciales del año 2012, el colectivo LGBT del país organizó una serie de actividades donde se invitó a los candidatos presidenciales para conocer las propuestas de la comunidad en torno a sus derechos humanos, sociales, económicos y de salud.
De la misma forma, varias de estas organizaciones se han insertado en el accionar político partidista, formando alianzas con algunos movimientos y partidos políticos. En marzo pasado, Amigos Siempre Amigos (ASA) formó parte de un conjunto de organizaciones políticas, ciudadanas y de la sociedad civil, que se unieron para reclamar al Congreso Nacional (CN) retomar las discusiones de los proyectos de ley electoral y de partidos.
