Santo Domingo, RD.- El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, ha expresado su descontento con el reciente otorgamiento de la nacionalidad dominicana al reconocido escritor peruano-español Mario Vargas Llosa.
Según Gómez Ramírez, esta acción refleja una lamentable tendencia tradicional por parte de las autoridades dominicanas de mostrarse excesivamente complacientes con extranjeros, incluso cuando no se justifica tal reconocimiento.
El presidente del Instituto Duartiano ha denominado esta actitud como el «complejo de Guacanagarix» y ha señalado numerosos ejemplos, que van desde poner nombres de extranjeros a importantes avenidas hasta erigir una estatua de Benito Juárez con el índice señalando hacia el Palacio Nacional, principal símbolo de poder del Estado dominicano, apoyando su expresión «el respeto al derecho ajeno es La Paz».
En lugar de estos reconocimientos, Gómez Ramírez argumenta que debería haber una gran estatua de Juan Pablo Duarte, fundador de la República Dominicana, y destacar su pensamiento de que «el gobierno ha de mostrarse justo y enérgico… o no tendremos Patria y por consiguiente ni libertad ni independencia nacional».
El señor Vargas Llosa ha adoptado posiciones críticas e inconsistentes contra la República Dominicana, lo que lleva al presidente del Instituto Duartiano a considerarlo un enemigo del pueblo dominicano.
En su opinión, no merece recibir la nacionalidad dominicana, un reconocimiento que ha sido arduamente ganado y defendido a lo largo de la historia. Actualmente, el país se encuentra en una lucha constante para preservarla frente a los planes de organismos y potencias extranjeras.
Por otro lado, Gómez Ramírez ha elogiado la solidaridad mostrada por la consejera de la Misión Permanente de la República Dominicana ante las Naciones Unidas (ONU), Luz Andújar, en respuesta a los ataques y acusaciones infundadas de «racismo sistemático» realizados por panelistas durante la segunda sesión del Foro Permanente sobre los Afrodescendientes de la ONU.
En general, el presidente del Instituto Duartiano considera que estas acciones y acusaciones forman parte de un plan destinado a erosionar la imagen de la República Dominicana en el extranjero. Sin embargo, también señala la falta de acciones significativas por parte de la diplomacia dominicana para contrarrestar estos efectos perjudiciales.
En resumen, Wilson Gómez Ramírez ha expresado su descontento con el otorgamiento de la nacionalidad dominicana a Mario Vargas Llosa, destacando su postura crítica hacia la República Dominicana.
Asimismo, ha llamado la atención sobre la falta de medidas por parte de la diplomacia dominicana para contrarrestar los intentos de erosionar la imagen del país en el exterior.