PANAMA.- Latinoamérica, 2 de junio del 2023. Según los pronósticos de los expertos en el campo de la robótica, se espera que para el año 2050 los robots sean capaces de jugar fútbol mejor que cualquier equipo humano ganador de la Copa del Mundo.
Iván Armuelles Voinov, voluntario de la Sección de Panamá del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE-Panamá) y miembro de diversos capítulos de la Sociedad de Robótica y Automatización, de la Sociedad de Sistemas de Control y de la Sociedad de Comunicaciones del IEEE en Panamá, afirma que este pronóstico se vuelve cada vez más creíble debido al acelerado desarrollo de la Inteligencia Artificial, los autos inteligentes y los robots humanoides.
Desde 1997, la competencia internacional de robótica conocida como RoboCup o Copa Robótica se ha centrado en el objetivo de lograr que los robots jueguen al fútbol de manera competitiva. Esta competencia reúne a científicos e industria de diferentes partes del mundo para poner a prueba sus diseños enfrentando desafíos cada vez más difíciles, como rescates en zonas de terremotos, robótica asistencial en el hogar, en la industria, la logística y, por supuesto, variantes del fútbol.
Armuelles señala que en los últimos años ha habido un crecimiento exponencial en la demanda de profesionales especializados en robótica, así como en las ofertas salariales en este campo. Esto se debe a la influencia de la Industria 4.0, que se caracteriza por el uso de tecnologías cognitivas, la nanotecnología y el Internet de las Cosas, así como la implementación de vehículos autónomos y la agricultura de precisión, entre otros sectores que requieren expertos en robótica.
Uno de los proyectos más destacados en este campo es la RoboCup Junior (RCJ), una competencia internacional de robótica educativa que promueve el aprendizaje de ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas y artes (conocido como STEAM por sus siglas en inglés). La RCJ, ideada en 1998 en París, se lleva a cabo anualmente en julio en un país sede diferente y ofrece desafíos que enfatizan aspectos cooperativos, resolución de problemas y realización de tareas.
En el caso de Panamá, la RCJ ha reunido a más de mil participantes de colegios públicos desde sus inicios. Esta competencia ha contado con el apoyo primordial de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de Panamá, así como de organizaciones como IEEE, en beneficio del Ministerio de Educación (MEDUCA) de ese país.