Dice Estados Unidos implementa una política de desprecio contra República Dominicana al hacerse representar por un encargado de negocios en vez de un embajador
El diplomático Rafael Julián asegura que la política de diversidad
sexual y de género que promueven los gobiernos de Estados Unidos
tienen la finalidad de distraer la atención del mundo y de sus propios
ciudadanos ante grandes males sociales que les afectan como la
proliferación de la drogadicción y la pobreza en su territorio.
Julián, quien a lo largo de su carrera diplomática ha sido embajador de
República Dominicana en Haití, Ecuador Uruguay, Perú y Bolivia, dijo
que con ese objetivo es que la unión norteamericana ha osado incluso
enviar a otros países a representantes diplomáticos con parejas del
mismo sexo a sabiendas de que eso no es aceptado por costumbres,
tradiciones culturales y religiosas y otros principios que rigen esos
Estados como ya hubo antecedentes en nuestra nación el embajador
Julián produjo estas declaraciones en el programa radial “Revista
Dominical Dejando Huellas”, que produce Onorio Montás.
“Donde hay más de 50 millones de pobres, y donde hay ahora mismo
una especie de plaga de la droga, donde cantidad de jóvenes andan
deambulando en ciudades como si fueran fantasmas, porque Estados
Unidos no tiene políticas especializadas para ese segmento de la
población y sin embargo tiene un especial interés en sus políticas
singulares”, criticó Julián.
Indica que esa política implementada por los norteamericanos se
conoce como de “Divertimento” que persigue justamente la diversión
hacia algunos segmentos para que estos no cuestionen situaciones
sociales y económicas trascendentes.
“Ya lo hemos observado y levanta curiosidad el tipo de población a que
va dirigida esa política tiene características especiales. Les gusta la
cuestión del espectáculo, tienen desfiles públicos, se visten de
maneras digamos curiosas, fuera de lo común, etcétera”, señaló.
Sostuvo que desde la antigüedad existe la homosexualidad y que las
sociedades la manejaron particularmente y ha prevalecido el
intercambio entre hombres y mujeres, que siempre ha tenido fines
reproductivos, pero que actualmente se pretende convertir en una
norma general que debe ser asumida ampliamente.
Al referirse a las relaciones diplomáticas de Estados Unidos y
República Dominicana consideró que las mismas se están manejando
de manera desigual porque a pesar de que nuestro país ha designado
una embajadora en Washington para manejar el intercambio
diplomático entre ambos la contraparte que ha estado en este territorio
ha sido desde hace varios años un representante de negocios.
Manifestó que la negativa a designar un embajador en el país en los
últimos años es la puesta en práctica de una política de desprecio
hacia República Dominicana porque nuestros gobiernos no los han
complacido en exigencias malsanas y perjudiciales para nosotros y se
expresan en los comunicados que se emiten desde sus organismos
advirtiendo de peligros de xenofobia, delincuencia y otros males que
nos hacen inseguros para sus ciudadanos.
Explica que el problema trasciende a nuestras diferencias por el tema
haitiano, porque en el propio Haití designaron un embajador a pesar
de que en el vecino país existen condiciones más precarias que en
territorio local por la situación política que viven.