Dajabon, RD.- El jefe de “Grupo M”, que opera el parque industrial “COVEDI” en la frontera entre esta provincia y Juan Méndez, Haití, denunció que se trata de hacer colapsar ese proyecto, lo que le preocupa.
El empresario Fernando Capellán dijo estar “preocupado y triste” por la situación.
Peor aún, teme que el parque industrial de la Empresa de Fomento Industrial (CODEVI), hoy de 20.000 empleos, creado en 2002 en Juana Méndez, viva una situación similar a la de Caracol donde se han perdido miles de empleos.
Comprometido en un maratón para recuperar la credibilidad con sus clientes, Fernando Capellán confía en el diálogo y cree que la comunidad debe participar en el esfuerzo por preservar los empleos.
El parque industrial Codevi, ubicado en Ouanaminthe, en el noreste de Haití, ha creado 20.000 puestos de trabajo desde su creación en 2002.
“Hoy, estos puestos de trabajo están en peligro. Un grupito de gente quiere cerrar Codevi ”, confió Capellán, en entrevista con el influyente diario haitiano “Le Nouvelliste”.
Tras los incidentes que provocaron la muerte de dos empleados y el saqueo de ciertas instalaciones en un confuso incidente ocurrido en la Corporación de Desarrollo Industrial (Codevi), ubicado en la comunidad Juana Méndez, en la frontera Dajabón-Haití, la empresa suspendió sus operaciones.
A raíz de esa situación, la Corporación de manifestó su pesar ante el pueblo haitiano por el enfrentamiento entre la Policía Nacional de Haití y empleados de esa empresa, “por causas aún en investigación de parte de nuestra administración, ya que esta no ha estado involucrada en lo sucesos”.
Ante esto, informó haber evacuado a todo su personal y dispuso el cierre temporal de las operaciones “hasta se establezca la situación presentada”.
También, la compañía rechazó “categóricamente” cualquier acto de violencia, exponiendo su compromiso de “protección y seguridad de nuestros empleados, dando soporte a aquellos que han sido afectados por estas causas externas a nuestras gestiones”.
El enfrentamiento también llevó a la intervención de la Policía Nacional de Haití, en esta zona, donde trabajan cientos de dominicanos y haitianos.
El conflicto inició cuando, presuntamente, “una turba” empezó a causar desórdenes, destrozando ventanas e incendiando las instalaciones de una fábrica de reciclaje de plástico.
Esto provocó pánico entre los trabajadores en el interior de la infraestructura.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraban como los trabajadores de ese parque industrial salían despavoridos.
A última hora se informó de que fueron haitianos incendiados el destacamento de la policía fronteriza del Polifront, una clínica del lugar y saqueos en almacenes, un depósito de tanques de gas GLP, artículos de cocina y otras pertenencias, en represalia por las muertes de dos operadores del parque industrial.
Al presentarse esta situación, el Ejército dominicana y el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) reforzaron toda el área dominicana, específicamente en la provincia Dajabón.
No es la primera vez que se generan disturbios en esa zona industrial. En septiembre del año pasado, un grupo de haitianos pertenecientes a una supuesta banda de ese país penetró a esas instalaciones causando enormes destrozos en partes importantes de la estructura.
En un documento, la dirección del parque industrial explicó que “estas personas irrumpieron de manera abrupta en algunos de los depósitos de alimentos, destruyendo parte de sus instalaciones”, sin que se registraran muertos.