El fentanilo es un potente opioide sintético fabricado por cárteles mexicanos a partir de precursores químicos provenientes de China y traficado a Estados Unidos
Washington.- Estados Unidos descartó la posibilidad de que el fentanilo sea catalogada como un arma de destrucción masiva, una solicitud que ha sido realizado por el partido republicano, puesto que ya cuenta con las herramientas necesarias para combatir este opioide sintético que está causando estragos en la sociedad norteamericana.
Todd Robinson, encargado de la oficina antinarcóticos del Departamento de Estado, afirmó que e los Departamentos de Estado y de Justicia, así como la agencia estadounidense antidrogas (DEA), ya cuentan con las herramientas necesarias para perseguir a las redes que trafican con esa droga.
“Por ahora no vemos que catalogar el fentanilo como arma de destrucción masiva nos dé ninguna competencia que no tengamos”, dijo Robinson a los medios de comunicación.
Algunos fiscales han pedido al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que catalogue el fentanilo como arma de destrucción masiva a fin de destinar más recursos y una mayor coordinación para combatirlo. Aunque todo apunta a que las autoridades no cumplirán esta petición de los republicanos.
El fentanilo es un potente opioide sintético fabricado por cárteles mexicanos a partir de precursores químicos provenientes de China y traficado a Estados Unidos, donde el año pasado murieron más de 70.000 personas por sobredosis de esta sustancia.
Estados Unidos lanzó el viernes pasado una coalición global contra el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas con más de 80 países, entre ellos México, para combatir el consumo de esta droga en sus territorios. La Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD), afirmó en su más reciente informe que unas 80,000 personas murieron por sobredosis de opioides en Estados Unidos en 2021, un 60% más que en 2019.
Por lo que determinó que el fentanilo es la responsable del aumento de muertes por sobredosis en Canadá y Estados Unidos. La epidemia de opiáceos relacionada con los fentanilos producidos ilícitamente en Norteamérica ha llevado el número de muertes por sobredosis a máximos históricos, con una aceleración durante la pandemia de covid-19″, resume la ONUDD en su informe.