Mercado fronterizo ayuda a los haitianos adquirir materiales de construcción y alimentos

PEDERNALES, RD.- Centenares de cargamentos de cementos, varillas y otros materiales de construcción, así como alimentos básicos de la canasta familiar son adquiridos por haitianos que mantienen sus negocios en comunidades de la frontera dominicana.

Por este lado dominicanos uno de los lugares más vulnerables del país y de donde son vistas patanas parqueadas en lugares de este lado vendiendo los materiales de construcción dos veces a la semana mediante el mercado fronterizo, comercio libre que ayuda a los extranjeros a abastecerse con el pago de impuestos aduanales.

El intercambio comercial que a menor grado semanalmente se realiza por aquí, es una ayuda para los haitianos residentes en el poblado de Anse-á-pitre que son los que mayormente se nutren de productos dominicanos por este lado y de donde se transporta a otras comunidades.

Las dos veces a la semana pequeños comerciantes dominicanos viajan de comunidades de la Costa Sur con las ventas de productos agrícolas que también sirven para abastecer al vecino país y pequeños venduteros de sectores de Pedernales y otras partes.

Se puede decir que el mercado fronterizo o dominico haitiano sirve de aliciente para ambos lados por las innumerables ventas de mercancías y productos agrícolas que las dos veces a la semana llegan al lugar y que son puesto al público en el patio del mercado y los cubículos.

Este lunes como el viernes pasado en un recorrido por este medio se pudo apreciar que, a pesar de la vigilancia militar existente para evitar escape en gran proporción, dominicanos y haitianos ven el negocio como la sostenibilidad de existencia de familiar vulnerables, que han levantado ventorrillos para sobre vivir.

Es también observado que del ejercicio del comercio dominicano haitiano también se sustenta el moto concho, minibuses del trasporte público que llegan de la costa hasta Barahona, así como haitianos que en motocicletas transportan bultos, pasajeros a su territorio y niños pedigüeño que tapan con cartones a los asientos de los vehículos de cuatro ruedas y motocicletas que se parquean allí para recibir 10 ó 15 pesos con la colocación evitar el caliente del sol.

Pese a la situación que se vive en Haití, el negocio fronterizo sigue siendo el medido de subsistencia de los residentes en poblador de allí, gracias a la forma humanitarias de los dominicanos.