Bello Andino se llevó a la eternidad lo que nunca se supo de la vida privada de Balaguer

SANTO DOMINGO, RD.- Rafael Humberto Bello Andino, considerado de por vida como el eterno y más cercano colaborador del extinto presidente Joaquín Balaguer, se llevó a la eternidad una pagina en blanco que nunca llenó, ni siquiera para reflejar todo lo que se especuló y conjeturó sobre la intimidad del veterano caudillo.

Diríase que, con su partida física, ocurrida este miércoles, se llevó lo que nunca se supo de la vida privada de Joaquín Balaguer.

Fue un hombre tan callado, que hasta reía por dentro, y ni con una mirada daba una señal de anuencia o rechazo de algo.

En una oportunidad confesó que fue tanto lo que aprendió y supo al lado de Balaguer, que era muy difícil recordar algo en particular.

“Ha sido tanto lo vivido, que se me hace difícil”, expresó.

Su sola presencia en público lo asociaba a la figura del expresidente Joaquín Balaguer, a cuyo lado trabajó desde el año 1956.

Su férrea fidelidad a quien gobernó el país durante 22 años caracterizó a Bello Andino a lo largo de su vida pública y privada.

No soltaba prenda, ni siquiera de sus detalles personales.

Siempre pausado y discreto, jamás evidenció su participación en aspectos trascendentales de la política dominicana, muchos de ellos en momentos cruciales de los años 70 y aquellos tiempos de la “Guerra fría”.

Fallecido Balaguer, Bello Andino se recoge del escenario público y se dedica a tiempo completo a cuidar la Fundación Joaquín Balaguer, ideada por el propio Balaguer, donde acudía casi siempre con clásica vestimenta: chacabana blanca, impecablemente planchada.

En dicha institución recopilaba publicaciones sobre la vida y obra de Balaguer, que regalaba a estudiantes y otras personas interesadas.

Para el año 1955 ya Bello Andino se movilizaba por oficinas particulares del ajusticiado (1961) dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina Trujillo, y un año después lo nombró en la secretaria de Estado de la Presidencia”, donde comenzó a “enrolarse” con Balaguer.

“A mí me promovieron y llegué al despacho del secretario de Estado de la Presidencia”, comentó en un ocasión durante una entrevista a la periodista Noris Cecilia Sánchez Lluberes, sobrina del general Salvador Lluberes Montas, ex poderoso jefe militar de la época de Balaguer.

Fue a partir de ahí cuando Bello Andino comenzó a ver de manera esporádica al presidente Balaguer, acompañándolo hasta en sus habituales caminatas. cuando lo escogieron candidato a la Vicepresidencia de la República para las elecciones de mayo del 1957.

El candidato requería un auxiliar y Bello Andino fue elegido entre los demás. Era el más joven de los auxiliares del despacho de la Secretaría de Estado de la Presidencia. Así comenzó su relación con Balaguer que se mantuvo hasta el día de su muerte.

Reveló que, a propósito de un viaje de Balaguer a Boston por problemas de “nos identificamos mucho”.

“En esa época las cosas no eran tan dificultosas y estábamos los dos muy jóvenes y conversábamos de todo. Él a veces me llamaba y era para hacerme un cuento, a veces picante, a veces no”, confesó.

Recuerda la pasión de Balaguer por los dibujos animados. Disfrutaba mucho los “paquitos” de su tiempo.

Dijo que, como presidente, Balaguer llevaba una rutina que era más que nada un ritual. Ambos llegaban al Palacio Nacional antes de las siete y treinta de la mañana.

Al principio -como vicepresidente- el horario era interrumpido a la hora de almuerzo, para retornar las labores a las tres y retirarse a las seis de la tarde.

No es fácil porque todavía esa influencia permanece en mí. Entonces yo me he centrado aquí (en la Fundación) y aquí voy.

Al lado de Balaguer hasta el ultimo día de su vida Bello asegura haber aprendido “en el correr del tiempo, asimilando las experiencias que se iba adquiriendo. De ahí se aprendía. El presidente Balaguer hablaba mucho del destino. Él era destinista totalmente y tenía razón”.
Bello Andino estuvo al lado de Balaguer durante sus funciones como diplomático, hasta como secretario de Educación, y poco tiempo después, asume como secretario de Relaciones Exteriores y de ahí a secretario de la Presidencia.

Mal lado de Balaguer a Bello Andino le toco enfrentar muchas situaciones, como “las cosas que nos vinieron tras la muerte de Trujillo. Situaciones muy dificultosas. Tuvimos que enfrentar huelgas, desórdenes callejeros, persecuciones y todo eso le tocó enfrentar y buscarle soluciones”.

Rafael Bello Andino, quien murió este miércoles a los 95 años, fue secretario particular del expresidente Joaquín Balaguer por varias décadas.

Se desempeñó, además, como secretario de la Presidencia, y de Industria y Comercio, fue uno de los más leales y cercanos a Balaguer, al lado de quien se mantuvo durante su carrera política. Se caracterizó por ser discreto y mantenerse bajo perfil.

Su deceso se produjo en la Clínica Corazones Unidos donde tenía varios días recluido.
Tras la muerte de Balaguer en el 2002, a Bello Andino se le veía como su heredero político, llegando a ser presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) cargo del que renunció en el 2004.

Bello Andino era mencionado siempre como parte importe del “anillo” del doctor Balaguer junto a Aníbal Páez y Manuel Guaroa Liranzo, este ultimo fallecido hace poco más de cinco años.

Ellos tres eran considerados los pies, ojos, oídos y hasta sus manos.

El ex presidente Joaquín Balaguer, quien gobernó el país 22 de los últimos 36 años y seguía ejerciendo una gran influencia en la política nacional, falleció el 9 de julio del 2022 cuando tenía 95 años.