Durante estos meses de verano, desde el 1 de junio y hasta el 19 de julio, la producción de electricidad con gas natural ha representado un 22% del total.
Los ciclos combinados, que utilizan gas natural para la generación eléctrica, aseguran el suministro del sistema eléctrico nacional durante la ola de calor que está afectando a España, revela Sedigas en un nuevo comunicado.
España lleva días sufriendo temperaturas superiores a los 40 grados en la mayoría de su territorio y durante gran parte del día, incluidas las noches.
Este tipo de fenómenos meteorológicos suelen traer consigo importantes incrementos en la demanda de electricidad que se dispara por el uso del aire acondicionado y que cada año ponen de manifiesto el papel estratégico del gas natural para la generación eléctrica, a través de las centrales de ciclos combinados, como garante de la seguridad de suministro de la matriz energética española.
De forma agregada, y atendiendo a la información que ofrece el operador del sistema, Red Electrica de España (REE), en el periodo comprendido entre el 1 de junio y el 19 de julio, los ciclos combinados han generado el 22% de la electricidad del sistema eléctrico español.
Concretamente, estas centrales de generación eléctrica generaron casi el 30% del total el martes 18 de julio. En ambos casos, esta tecnología lideró el ranking de producción entregada al sistema para cubrir la demanda del país.
Y es que, ese día, el operador del sistema tuvo que recurrir a todas las unidades de producción de gas natural disponibles para poder atender la demanda.
En particular, a las 10 de la noche, casi el 45% de la demanda eléctrica fue cubierta gracias a la energía generada por las centrales de ciclo combinado.
Por todo lo anterior, es relevante destacar el papel estratégico que el gas natural, a través de los ciclos combinados, ejerce a la hora de evitar posibles colapsos y cortes de suministro del sistema eléctrico en España en situaciones de elevada demanda como la actual, por su alta flexibilidad, rapidez y eficiencia para garantizar el suministro a hogares e industrias.
Echando la vista atrás, como se expuso en la Reunión Anual 2023 de Sedigas, en el conjunto de 2022 y con una potencia instalada de 26 GW, los ciclos combinados superaron una producción de más de 68 TWh y se consolidaron -con un 25% del total según datos de REE- como la primera tecnología de la matriz de generación española.
*Su principal valor estratégico guarda una estrecha relación con la variabilidad e intermitencia de las renovables, que precisa de la existencia de una capacidad de generación de respaldo que ofrezca un suministro continuo, flexible y dé estabilidad al sistema eléctrico, a la vez que permita seguir avanzando en la senda de la descarbonización.
Esta es una prueba inequívoca del papel fundamental que esta tecnología seguirá teniendo para garantizar el suministro eléctrico en el horizonte 2030; porque los ciclos combinados seguirán siendo imprescindibles para llevar a cabo el proceso de transición ecológica de una forma ordenada y segura.
No obstante, es necesario recordar que estas instalaciones cruciales en momentos de gran riesgo para el sistema eléctrico no son viables económicamente.
En este sentido, Sedigas reitera la reivindicación del sector para la definición de unos mercados de capacidad que brinden los incentivos necesarios para que estas centrales eléctricas puedan desempeñar el papel fundamental que tienen en la transición energética, al proporcionar una generación de respaldo confiable y continua mientras se integran más fuentes renovables intermitentes y en ausencia de tecnologías de almacenamiento.