El sector industrial ha sido, sin lugar a dudas, uno de los pilares fundamentales del desarrollo económico que ha experimentado la nación dominicana en las últimas seis décadas. Aunque el proceso de industrialización en la República Dominicana se inició durante la tiranía de Trujillo, en tiempos de la dictadura no tenía como meta principal lograr un avance de la nación dominicana o la creación de un sector económico capitalista, sino que su real interés era hacer de Trujillo el hombre más rico y de más poder en la nación.
El surgimiento de un sector industrial moderno se inició en 1962, luego de la decapitación de la dictadura, con el surgimiento de la Asociación de Industrias de la República Dominicana I(AIRD), gremio que se convirtió en uno de los actores principales de la defensa de la producción local y del desarrollo nacional.
En el 2022 se cumplieron 60 años de ese proceso de consolidación de la industria post dictadura. Para valorar la dimensión histórica de ese proceso de desarrollo del sector industrial, lanzamos una edición especial de la revista Señales dedicada a la industria, la cual ya está circulando. Asimismo, apoyados en la Ley de Cine, realizamos un documental cinematrográfico titulado “La industria en RD (1962-2022) -Seis décadas de una maravillosa historia”, el cual será presentado en los cines dominicanos a partir del mes de agosto.
Y es que, durante las seis décadas comprendidas entre 1962 y 2022, el sector industrial ha jugado un papel estelar en el desarrollo económico y social de la República Dominicana. El éxito y la trascendencia de la industria nacional trasciende las cifras estadísticas que señalan logros del sector en materia de creación de empleos, aportes al Producto Nacional, generación de exportaciones de bienes, aportes fiscales y otros.
Veamos los aportes de la industria del año 2022 para confirmar eso que afirmamos. En en el 2022 más del 25% de las ventas registradas por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), fueron realizadas por el sector industrial, que alcanzó un monto de 1 billón 650 mil millones de pesos. Eso incluye los sectores de alimentos, grasas, aceites, lácteos, cárnicos, molinería, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, plásticos, cementos, acero, agroindustria, farmacéutico, quimicos, derivados del petróleo, entre otros.
En el 2022 la industria aportó más de 360 mil empleos directos según la Tesoreria de la Seguridad Social (TSS), y presentó la relación más alta entre empleos directos e indirectos, pues por cada empleo directo creó alrededor de 10 indirectos. En ese orden, es el sector de la economía dominicana que tiene el salario promedio más alto, que oscila alrededor de 30 mil pesos mensuales.
Asimismo, solamente en el año 2022 la industria aportó más de 200 mil millones de pesos en pagos de impuestos al fisco, aportó mas 4,500 millones de dólares en exportacion, incluidas las exportaciones de minería, y destinó 80 mil millones de pesos en nuevas inversiones, que generaron alrededor de 80 mil nuevos empleos directos e indirectos.
Con su gran aporte, la industria ha sido crucial para la transformación de la mentalidad rural de los hombres y mujeres de este país, para así convertirlos en protagonistas más activos del desarrollo nacional. La industria ha sido un pilar de apoyo fundamental para el progreso y crecimiento económico de la nación dominicana en las últimas seis décadas.
La industria ha sido parte esencial del motor de desarrollo de nuestra nación.
La industria nacional ha servido de soporte para lograr bienestar y prosperidad en una gran parte de la población dominicana. En las últimas seis décadas, el proceso industrial ha desarrollado un liderazgo, encabezado por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), dotado de una gran visión, con altos niveles de responsabilidad, con gran espíritu de cooperación y concertación, y con la firmeza necesaria para saber tomar las medidas necesarias en cada circusntancia.
En todo momento, en prosperidad o en crisis, en bienestar o dificultad, la industria ha sido siempre un soporte fundamental para el progreso de la nación. Ha mostrado capacidad de crecer, de adaptarse a los nuevas circunstancias en cada momento y luego de la severa crisis mundial de la pandemia del Covid 19, la industria dominicana ha reiterado su gran capacidad de resiliencia.
Por todo eso, se puede afirmar que el desarrollo industrial que ha experimentado la República Dominicana en el período 1962-2022, ha sido fundamental para que hoy la sociedad dominicana se vaya insertando en la nueva realidad de la economía mundial, y pueda así aumentar los niveles de prosperidad y de bienestar económico para la población dominicana.
Euri Cabral
Economista y Comunicador