EE.UU.-Al menos 18 muertes confirmadas y 69 todavía por evaluar ha dejado hasta ahora la ola de calor que afecta al condado Maricopa, en Arizona, Estados Unidos, donde se han registrado 23 días seguidos con temperaturas de 110 grados Fahrenheit (43,3 grados Celsius) o más, según informaciones oficiales y de diversos medios.
Arizona es uno de los estados del país norteamericano más afectados por el calor extremo de un mes de julio que está batiendo récords en el hemisferio norte.
Maricopa, donde está enclavada la ciudad de Phoenix, que ha visto cómo los termómetros llegaron un día a marcar 118 grados Fahrenheit (47,7 grados Celsius), se lleva el premio.
La alerta por calor excesivo está vigente hasta el 25 de julio en Maricopa, según indica la web del condado, en la que las autoridades piden a la gente que tome precauciones para no sufrir el temido golpe de calor o hipertermia y les dan consejos para lograrlo.
La empresa privada de meteorología Accuweather informó este domingo que, según un índice propio que mide tanto la duración de una ola de calor como su severidad, esta es la más intensa que ha experimentado Phoenix desde que comenzaron los registros en 1895.
La anterior ola de calor récord fue en 1974, cuando Phoenix padeció 18 días a una temperatura máxima de 110 grados (43,4 grados Celsius) o más, lo que ya ha sido superado, además del récord de la temperatura mínima diaria más alta, que es de 97 grados (36,1 grados Celsius).
Este fin de semana más de 75 millones de estadounidenses están bajo a alguna alerta, advertencia o aviso de calor extremo.
El mapa de calor del Servicio Meteorológico Nacional mostraba hoy los colores más oscuros, correspondientes a las mayores temperaturas, en gran parte de Arizona y zonas de California, Nevada y Utah, además de la zona de Miami, en Florida.
“Manténgase fresco, hidratado e informado” es lo que recomienda el Departamento de Salud de Maricopa para este domingo.
En caso de golpe de calor, lo que se debe hacer es sumergirse o rodear el cuerpo de agua fría con hielo para bajar la temperatura interna corporal, según señalaron los bomberos de Phoenix en declaraciones medios locales.