La polémica en torno a Santana Barbershop, propiedad de Edwin Javier Santana, surgió tras una investigación periodística realizada por Nuria Piera, en la que se acusa al establecimiento de "proxenetismo" y "explotación sexual" debido a que se habrían colocado mujeres bailando semidesnudas en medio de los cortes de cabello a los cliente
SANTO DOMINGO RD . – Santana Barbershop ha presentado justificaciones este lunes respecto a los servicios que ofrece en su establecimiento, argumentando que dichos servicios están respaldados por el registro de marca avalado por el Ministerio de Industria y Comercio.
De acuerdo con el documento presentado, el negocio, ubicado en Herrera, brinda información y asesoramiento a los clientes sobre temas relacionados con belleza y técnicas de peluquería, además de ofrecer servicios de organización, realización y presentación de bailes exóticos.
La gerencia de la peluquería expresó en su cuenta oficial de Instagram: "Desde el inicio hemos actuado legalmente. Gracias a Dios y a @gruposcasesores.
En momentos de incertidumbre, lo peor es no saber cómo actuar. Se nos presentó la situación y aquí está todo en orden".
La polémica en torno a Santana Barbershop, propiedad de Edwin Javier Santana, surgió tras una investigación periodística realizada por Nuria Piera, en la que se acusa al establecimiento de "proxenetismo" y "explotación sexual" debido a que se habrían colocado mujeres bailando semidesnudas en medio de los cortes de cabello a los clientes.
Además de las acusaciones de explotación sexual, también se han expuesto presuntas irregularidades, como la participación de menores de edad como bailarinas y clientes en el lugar.
Aunque el establecimiento fue fundado en 2016, no fue hasta el año 2020 que se registró en la Cámara de Comercio de Santo Domingo, con un amplio objeto social que incluía academia ocupacional de estilismo, venta de productos de belleza, bebidas, comidas y servicios de peluquería.
Sin embargo, su popularidad se vio afectada debido a las controversias generadas por las presentaciones de bailes eróticos a los clientes.