La Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) alertó sobre el bajo nivel de ahorro voluntario en América Latina, con Chile y Colombia sin superar el 0,2% del PIB, mientras que en Perú y México es aún más bajo.
Según detalló la organización en su último informe denominado "Enrolamiento automático en el mundo: experiencia internacional y lecciones para Latinoamérica", para aumentar los montos de jubilaciones a través de aportes voluntarios por parte de los cotizantes es necesario ejecutar esa inscripción automática "obligatoria".
Explicó que existe "la necesidad de incorporar en estos países un esquema de enrolamiento automático obligatorio para los empleadores; es decir, un plan de ahorro voluntario colectivo al cual el empleador debe inscribir por defecto a sus trabajadores, permitiéndole a estos desafiliarse si lo estiman conveniente".
Esta inscripción obligatoria ha tenido éxito en varios países. Por ejemplo, en el Reino Unido se incorporan a nuevos cotizantes mayores de 22 y menores de 65 años, con salarios superiores a 10.000 euros al año. De ese ahorro un 3% corresponde al empleador, el 1% al Estado y el 5% restante al trabajador. “Acá, entre el 86% al 92% de los trabajadores han elegido mantenerse en este esquema”, destacó la FIAP.
La Federación detalló que la tasa de cotización básica financiada por el trabajador es usualmente de un 2% del salario, con la posibilidad de disminuirla hasta 0,5% para aquellos con menores ingresos. "El empleador contribuye por un monto básico de un 1,5% del salario del trabajador. Empleador y trabajador pueden acordar aumentar sus contribuciones llegando a un máximo de 4% cada uno, totalizando así 8%”, detalló.
Una de las conclusiones del informe arrojó que "no hay explicación racional de por qué en algunos países de la región latinoamericana se han planteado reformas que disminuyen el ahorro, yendo en la dirección opuesta a los países desarrollados".
En Colombia se discute una "reforma que busca disminuir fuertemente las cotizaciones a cuentas individuales y redirigirlas al sistema de reparto, al limitar la cobertura del ahorro individual a quienes reciben un salario mayor a tres salarios mínimos, que en la práctica son muy pocas personas. En Uruguay, la reforma aprobada reduce la contribución de los trabajadores a sus cuentas de ahorro individual y la aumenta al sistema de reparto, si bien considera algunos cambios paramétricos que mejoran la sostenibilidad del sistema", recordó.
De este modo, para la FIAP, los países de la región deberían aprovechar sus beneficios y la flexibilidad que permite su diseño para adaptarlo a las características y necesidades de cada uno de ellos.
Para que esto funcione es necesario que en el mercado exista "la confianza de las personas en el
sistema de pensiones de su país y también en el sistema político, ya que en países con falta de confianza, muchas personas optarán por no participar en dicho esquema. Por lo tanto, para que el enrolamiento sea efectivo su implementación debe ir acompañado de una campaña de concientización a largo plazo que debe comenzar mucho antes de que las primeras personas se inscriban automáticamente en los planes", sentenció.