El primer Índice Latinoamericano de IA fue lanzado en la sede de la CEPAL, en evento encabezado por el Secretario Ejecutivo del organismo, José Manuel Salazar-Xirinachs, la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, Aisén Etcheverry, y representantes de organismos internacionales, del sector privado y la academia.
La inteligencia artificial (IA) puede contribuir enormemente a la transformación de los modelos de desarrollo en América Latina y el Caribe para hacerlos más productivos, inclusivos y sostenibles, pero, para aprovechar sus oportunidades y minimizar sus potenciales amenazas, se requiere reflexión, visión estratégica, regulación y coordinación regional y multilateral, plantearon autoridades y especialistas durante el lanzamiento del primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) en la CEPAL.
El evento titulado IA para el desarrollo sostenible de América Latina tuvo lugar en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago de Chile y contó con palabras de bienvenida de José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, quien recalcó la necesidad de que “la inteligencia artificial se trabaje de manera explícita y deliberada en el marco de las políticas de desarrollo productivo de los países de la región y de sus territorios”.
Para aprovechar al máximo el potencial de la inteligencia artificial se requiere de un entorno habilitante que incluya infraestructura digital, disponibilidad de datos, talentos digitales y capacidades de innovación y emprendimiento digital, subrayó el alto funcionario de las Naciones Unidas, saludando la elaboración del ILIA por parte del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) de Chile.
No obstante, José Manuel Salazar-Xirinachs manifestó que “debemos estar muy atentos a las cuestiones éticas respecto a su implementación y debemos profundizar sobre los retos relacionados con la privacidad de los datos, así como con los sesgos y discriminación en las decisiones basadas en algoritmos inteligentes”.
“Todos estos son aspectos sobre los que venimos trabajando con nuestra Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC), con miras a la Novena Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, a realizarse en Santiago de Chile en 2024”, explicó.
“La CEPAL, como secretaría técnica del eLAC, y gracias al apoyo de la Unión Europea, a través de la Alianza Digital Unión Europea-América Latina y el Caribe, seguirá apoyando a los países de la región para avanzar en la construcción de entornos habilitadores, vinculando los esfuerzos de transformación digital con los de desarrollo productivo, y buscando proporcionar una gobernanza de datos que permitan construir la senda hacia un desarrollo sostenible e inclusivo”, expresó el Secretario Ejecutivo de la CEPAL.
En el encuentro también intervinieron Ewout Sandker, Jefe de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Chile; Aisén Etcheverry, Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, quien ofreció una presentación sobre la inteligencia artificial y el desarrollo científico de América Latina, y Eve Andersson, Directora Senior de Google Alphabet, a cargo de una charla magistral denominada “La importancia de la IA para el desarrollo humano en América Latina”.
La inteligencia artificial “es un tema que tiene un gran potencial para la cooperación birregional”, coincidió Ewout Sandker. “Uno de los principales frutos de la Cumbre UE-CELAC del 17 y 18 de julio fue la Alianza Digital Unión Europea-América Latina y el Caribe, resultando en un compromiso conjunto para impulsar una transformación digital con un enfoque centrado en el ser humano”, dijo.
“Cuando miramos los desafíos regulatorios o de desarrollo de políticas públicas, y lo hacemos con una mirada multilateral, lo que logramos son estándares internacionales que ayudan precisamente a que la tecnología se desarrolle de buena manera y que los valores que sustentan ese desarrollo tecnológico sean también compartidos por países y naciones que pensamos parecido. Y eso es un gran aporte de esta comunidad en torno a la ciencia y la tecnología que se ha generado no solo en Chile sino también en el resto de Latinoamérica”, subrayó, por su parte, la Ministra Aisén Etcheverry.
“Estamos seguros de que el primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial será un tremendo aporte para el desarrollo de políticas públicas, que se suma al esfuerzo compartido que estamos haciendo muchos países de América Latina y el Caribe”, remarcó la titular de la cartera de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile.
Durante su intervención, Eve Andersson, Directora Senior de Google Alphabet, abordó la utilización de la IA para crear una tecnología inclusiva, entregando diversos ejemplos concretos. “En Google hemos desarrollado softwares en las áreas de accesibilidad para personas con discapacidad y equidad e inclusión”, indicó la representante y resaltó que “se puede usar la tecnología para superar los sesgos humanos naturales”, entre ellos los de género.
El primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial fue elaborado por CENIA con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CAF-banco de desarrollo de América Latina y el Caribe y la Organización de los Estados Americanos (OEA), más la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el HAI de Stanford.
Se trata de un estudio pionero que revela la situación de la IA en 12 países de la región: Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Colombia, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Brasil y México, explicaron Álvaro Soto, Director CENIA, y Rodrigo Durán Rojas, Director de Vinculación de la misma institución.
El ILIA considera el contexto material, social y cultural de la región y analiza cinco dimensiones: factores habilitantes (elementos que son necesarios para se desarrolle un sistema de IA robusto en el país); investigación, desarrollo y adopción; gobernanza (nivel de desarrollo del entorno institucional); percepción (tópicos dominantes en redes sociales y medios digitales); y futuro (tendencias académicas y visión de los expertos del impacto social).
“América Latina es una región tan diversa como sus paisajes. Hay países con tremendo desarrollo de la inteligencia artificial a nivel relativo” y otros donde no se da la misma situación, señaló Rodrigo Durán. Ningún país concentra todos los aspectos que se consideran esenciales en este índice, pero todos tienen algo que aprender del resto y todos tienen algo que enseñarle al otro, enfatizó el representante. México y Brasil concentran cerca del 95% de las patentes de inteligencia artificial, ejemplificó.
Hay una correlación muy estrecha entre los factores habilitantes y los desempeños relativos a nivel regional, reveló Durán. Por ello, la atención de las políticas públicas y de los organismos de cooperación internacional debería estar enfocada en los factores habilitantes para lograr un desarrollo más rápido, sustentable y justo de los sistemas de inteligencia artificial, sintetizó.
El evento incluyó un panel de debate sobre la necesidad de avanzar hacia una visión propia respecto de los beneficios y amenazas de la IA, su vínculo con las agendas de transformación digital y su impacto productivo, social e institucional.