Christian Zurita, que reemplazó al postulante asesinado del partido centrista Construye, asistió a una misa ante cientos de seguidores vestidos de blanco quienes soltaron globos y cantaron en honor al fallecido periodista
ECUADOR.- Los actos de cierre de campaña para las elecciones presidenciales en Ecuador concluyeron este jueves, una jornada marcada por los homenajes al candidato asesinado, Fernando Villavicencio y la acusación de un supuesto ataque armado contra otro de los aspirantes.
Con chaleco antibalas y casco, el periodista Christian Zurita, que reemplazó a Villavicencio como candidato presidencial del partido centrista Construye, asistió a una misa ante cientos de seguidores vestidos de blanco.
En medio de fotos de Villavicencio y policías armados, los simpatizantes de Zurita llevaron rosas, soltaron globos blancos y cantaron en honor al fallecido periodista.
Atentado en verificación
Desde la localidad de Durán (suroeste), el candidato de derecha Daniel Noboa denunció un atentado contra su comitiva.
“Gracias a Dios salimos ilesos. El amedrentamiento y el miedo no tienen cabida en el país que queremos y por el que estamos comprometidos a cambiar de una vez por todas”, escribió en la red social X, antes llamada Twitter.
La policía y el ministerio del Interior rechazaron esa versión e investigan si se trató de un cruce de disparos entre delincuentes.
Un integrante del equipo de campaña comentó a la agencia de noticias AFP que sujetos desconocidos abrieron fuego ante el paso de los automóviles.
La izquierdista Luisa González, favorita en las encuestas, visitó Guayaquil (suroeste) para convencer a los votantes que le ayuden a conseguir la presidencia en la primera vuelta, la gran ambición de su padrino político, el ex mandatario Rafael Correa (2007-2017).
Ese puerto también fue escenario de los últimos eventos ante partidarios del ex vicepresidente de derecha Otto Sonnenholzner (2018-2020). En Quito, el izquierdista Yaku Pérez hizo un recorrido usando un chaleco antibalas, una imagen inusual del líder indígena que por segunda vez se lanza a la presidencia.
Crimen transnacional
Más temprano, Zurita dijo sospechar que el crimen transnacional está detrás del asesinato de Villavicencio. El sicario que le disparó murió en un tiroteo contra los guardaespaldas y otros seis colombianos involucrados están detenidos.
El nuevo aspirante presidencial intuye que sus propuestas para acabar con el negocio y las rutas de los narcos que operan con pandillas motivaron el homicidio.
“Yo estoy casi seguro que él fue asesinado porque él dijo que militarizaría los puertos y eso lo vamos a mantener como principio”, dijo Zurita el jueves en un encuentro con medios internacionales.
Antes de su muerte, Villavicencio denunció que fue amenazado por alias Fito, líder de “Los Choneros”, una pandilla que ha sido relacionada con disidentes de las guerrilla colombiana FARC y el cartel mexicano de Sinaloa.
Zurita fue un aliado de Villavicencio cuando como periodistas destaparon casos de corrupción durante el mandato de Correa.
En una de sus investigaciones revelaron que Correa había pactado con empresarios el apoyo económico para sus campañas a cambio de entregarles contratos estatales.
El ex mandatario, que niega estas acusaciones y vive exiliado en Bélgica, fue condenado en ausencia a ocho años de cárcel.
También puso contra las cuerdas al protegido de Correa, Lenín Moreno (2017-2021), por una presunta red de corrupción en una hidroeléctrica, en un caso que no ha sido juzgado.
Otra de sus investigaciones traspasó fronteras, cuando involucró a la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, amiga de Correa, con Alex Saab, recluido en Estados Unidosy testaferro del dictador venezolano Nicolás Maduro.
Por su cercanía con Villavicencio, Zurita se consideró a sí mismo un sucesor idóneo para tomar sus banderas.
“No haberlo hecho (reemplazarlo), hubiese sido una traición a su lucha, una traición a su nombre”, dijo.
La madre de Villavicencio, Gloria Valencia, le dio su bendición: “Christian Zurita es el único que puede reemplazar a mi hijo”, dijo al diario El Universo.
Antes de su muerte, Villavicencio era segundo en la intención de voto (12,5%), según la firma Cedatos. González lideraba esa encuesta (24%), una de las varias que existen en el país.