Este fue el comportamiento de la divisa estadounidense durante los primeros minutos de la jornada
El dólar estadounidense se negocia al inicio de operaciones a 56,58 pesos dominicanos en promedio, lo que implicó un cambio del 0,02% comparado con los 56,59 pesos dominicanos en promedio de la jornada anterior.
Teniendo en cuenta la última semana, el dólar estadounidense acumula un incremento del 0,32%, por lo que en términos interanuales mantiene aún una subida del 4,2%.
Comparando este dato con el de días anteriores, invierte el resultado de la jornada previa, cuando cerró con un ascenso del 0,28%, demostrando que no es capaz de consolidar una tendencia definida en las últimas fechas. La volatilidad de los últimos siete días es de 2,15%, que es una cifra visiblemente inferior al dato de volatilidad anual (11,04%), así que su cotización está presentando menos variaciones de lo normal recientemente.
El peso dominicano es la moneda oficial de República Dominicana es abreviada como DOP y su creación data de 1971 tras la ruptura del patrón oro. En un principio era llamado como “peso oro” o “peso oro dominicano”.
Para el año 2010 se hizo una modificación a la Constitución para definir que “La unidad monetaria nacional es el Peso Dominicano”; luego de ello, en el 2017 se comenzó a realizar una sustitución paulatina de los billetes y monedas con las viejas inscripciones de pesos dominicanos.
Los billetes que actualmente están en circulación son de 50, 100, 200, 500, 1 000 y 2 000 pesos oros. Los billetes de 5 y 10 pesos dejaron de circular y se sustituyeron por monedas de 5,10 y 25 pesos respectivamente. En tanto, los billetes de 500 y 2 000 pesos oro fueron emitidos con motivo del aniversario número 500 del descubrimiento de América y la llegada del nuevo milenio.
Cabe apuntar que todos los billetes llevan la frase: “Este billete tiene fuerza liberatoria para el pago de todas las obligaciones públicas o privadas”.
En la rama económica, República Dominicana presentó en el 2022 un sólido desempeño que se ha visto empañado por el bajo crecimiento de los ingresos por una alza en los precios debido a la inflación, que se disparó fuera del rango meta del Banco Central.
Esta situación también provocó un déficit fiscal por los subsidios inesperados para contrarrestar los aumentos de precios, al tiempo que también influyó el conflicto en Europa, pues República Dominicana es un importador neto de petróleo, gas natural, soja, sorgo, trigo y maíz.
De acuerdo con los últimos pronósticos que hizo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), luego de que en el 2022 hubiera un avance tras la crisis por la pandemia de coronavirus, para el 2023 se espera un retroceso o un agotamiento del efecto rebote en la recuperación.
En el caso específico de República Dominicana, se espera que este 2023 el país mantenga su buen crecimiento y logre que el Producto Interno Bruto (PIB) llegue a 4,7 por ciento.