La letona derrotó a la máxima favorita y defensora del título, la polaca Iga Swiatek en un intenso partido de cuarta ronda en el estadio Arthur Ashe por 3-6, 6-3, 6-1.
ESTADOS UNIDOS:- Iga Swiatek llegó al US Open no solo como su actual campeona, sino como ganadora de tres de los últimos seis torneos de Grand Slam y número 1 del ranking durante casi un año y medio.
El resultado implica además que Swiatek perderá la primera posición del ranking la próxima semana, cuando la actual número 2, Aryna Sabalenka ascienda por primera al primer puesto.
El partido fue un combate de ida y vuelta desde el principio, con ambas jugadoras mostrando sus mejores golpes. Sin embargo, Ostapenko, cabeza de serie número 20 se mantuvo firme y supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron.
“Hubo algunos momentos clave en el segundo set. Cuando lo gané, especialmente en el primer juego del tercer set cuando le rompí el servicio, sentí que todo iba más a mi favor. Empecé a sentir mejor mi juego. La puse bajo presión, por supuesto, porque estaba acertando bastantes puntos ganadores, y a ella no le gustaba el poder que le estaba dando porque necesitaba algo de tiempo para jugar”, dijo Ostapenko, al final del partido.
El triunfo de Ostapenko, de 26 años, no estaba en los pronósticos dado que ha tenido una campaña irregular. Su único título de Grand Slam fue en 2017 cuando ganó Roland Garros y desde entonces venía luchando por mantenerse en el circuito.
No obstante, la victoria convierte a la letona en la única jugadora de la WTA que posee cuatro triunfos contra Swiatek.
La polaca ganó el primer set sin contratiempos, pero iba perdiendo 1-4 contra Ostapenko. Swiatek sólo consiguió un ganador frente a los 10 de la letona en los primeros cinco juegos del segundo set. Fue un déficit que no pudo superar, gracias a su sólido servicio Ostapenko, se apoderó del set para forzar un tercero decisivo.
A partir de ahí, fue un monólogo, ya que los contundentes golpes de fondo y el imponente servicio de Ostapenko dejaron al descubierto los flancos débiles de la polaca. Swiatek se fue quedando atrás rápidamente con dos quiebres consecutivos contra su servicio. Ostapenko no frenó, y continuó labrando su victoria con devoluciones profundas que desbarataron por completo el juego de la polaca que cayó en poco menos de dos horas.