Crisis se ha visto agravada por intento ilegal de desviar cauce del rio fronterizo Masacre
SANTO DOMINGO. -El presidente Luis Abinader ha confirmado su participación en el 78 período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas, a celebrarse este mes de septiembre en su sede en Nueva York.
En esta oportunidad, el jefe del Estado acudirá el foro mundial cm e recurrente tema haitiano, agravado con el nuevo conflicto en torna a una canalización ilegal del ruo Masacre, por parte de grupo políticos y empresariales del vecino país, de cuya acción se ha desvinculado el gobierno de esa convulsionada nación.
Abinader también comparecerá ante la ONU en momentos en que su periodo de sesiones de este año estará presido un mandatario de la región del Caribe.
La Asamblea General de Naciones Unidas será presidida por Dennis Francis, representante permanente de Trinidad y Tobago ante el organismo.
Este nuevo ciclo tendrá como tema Reconstruir la confianza y reavivar la solidaridad global: acelerar la acción sobre la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad, de acuerdo con el anuncio oficial.
El primer asiento del 78 período estará ocupado en esta ocasión por Macedonia del Norte, seguida de los demás países en orden alfabético en inglés, tras una tradicional ceremonia donde el secretario general elige a suerte el país que encabeza la distribución de los puestos.
Los vicepresidentes del plenario serán Bolivia, Congo, Estonia, Gambia, Islandia, Irán, Malasia, Marruecos, Países Bajos, Senegal, Singapur, Sri Lanka, Suriname, Uganda, Uzbekistán y Zambia.
Estos se suman a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Rusia, Francia y Reino Unido) que sirven anualmente como vicepresidentes de la Asamblea.
En medio de los preparativos de su participación en la asamblea de la ONU, el gobierno dominicano solicitó a las autoridades haitianas detener de inmediato el reinicio de la construcción de un canal cuyo propósito es desviar agua desde el río Masacre.
Dicha solicitud se fundamenta en la preocupación legítima sobre los potenciales efectos negativos que esta obra podría causar a los productores agrícolas de ambos países.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, expresó su preocupación acerca de la construcción.
Además, indicó que una delegación del Ministerio de Interior fue enviada a la zona con el fin de buscar una solución definitiva a esta situación. Henry fue enfático en afirmar que el proyecto no es gubernamental.