Santo Domingo RD .- Como un joven respetuoso, familiares calificaron a William Encarnación Ramírez, el raso de la Policía Nacional que fue ultimado la madrugada de ayer lunes durante un asalto en el sector Pedregal, La Cuaba, municipio Pedro Brand.
«Él era un muchacho de bien, que nunca tiró una palabra mala sobre mi. Él me respetaba mucho», expresó su abuelo Domingo Encarnación, con voz quebrantada.
Según indican los parientes, el agente policial de 27 años, fue intersectado por sus verdugos cuando se dirigía a su casa a bordo de su motocicleta.
«Era un joven espectacular… Aquí la delincuencia nos está arropando. Él venía de su trabajo, y lo interceptaron cuatro personas«, manifestó Bárbara Ramirez, tía de la víctima.
«Ese muchacho no se metía con nadie, la delincuencia está acabando con uno», añade Marcia Santana Pérez, prima.
Durante el incidente, el policía le disparó a uno de los supuestos malhechores, identificado como Juan José del Rosario, quien también resultó muerto.
Encarnación deja en la orfandad a una niña, de apenas cinco días de nacida y un niño de cinco años de edad.